Kate Middleton a una joven el día de Navidad: «Estoy muy agradecida»

Martín Bastos

GENTE

Toby Melville | REUTERS

La princesa de Gales recibió numerosas muestras de cariño y regalos a su entrada a la misa en Sandringham

26 dic 2024 . Actualizado a las 13:34 h.

Kate Middleton reapareció, radiante, en la misa de Navidad junto a toda la familia real británica. Ella, y el rey Carlos III, fueron el centro de atención, pero más ella, ya que desde hace un año vive retirada de la vida pública mientras se recupera del cáncer que sufre a los 42 años. Las apariciones del monarca son más frecuentes, aunque también sigue aún en tratamiento oncológico, pero el caso de la princesa de Gales siempre despierta gran expectación. 

Siempre cercana, y siendo uno de los miembros más populares de la realeza británica, Kate Middleton saludó a muchos de los que se congregaban allí para ver de cerca a los reyes, los duques de Cambridge, sus hijos y el resto de la familia. En un momento dado, Kate Middleton se acercó a varios ciudadanos y recogió algunos de los regalos que le daban, como flores, cartas y dibujos, como uno que recogió para su hija Carlota. 

También habló brevemente con algunos de ellos. Uno de esos casos fue el de una joven con la que charló. Se da la casualidad de que ella había trabajado para una asociación contra el cáncer, a la que Kate Middleton en varias ocasiones ha mostrado su apoyo en público. «Solo quería decirte que eres una inspiración para todos los pacientes», le dijo la mujer. «Muchas gracias, no sabes la cantidad de personas que han escrito este año, es extraordinario. Creo que el cáncer realmente está presente en muchas familias», le respondió la princesa de Gales

«Has sido una gran inspiración para muchos, solo quiero darte las gracias», añadía la joven, a lo que Kate respondía agradecida: «Personas como tú sois las que hacéis todo el trabajo duro, estoy enormemente agradecida». 

Otra mujer le dijo: «Todos te apoyamos, nunca lo olvides». «Muchas gracias, eres muy amable, un placer conocerte», le respondió cariñosamente la princesa. 

Un tocado reciclado 

Kate Middleton, sabedora de que cada vez más están en el foco de atención, sobretodo tras conocerse su enfermedad, optó para acudir al servicio religioso del día de Navidad en la iglesias de Santa María Magdalena den Sandringham un tocado en color verde de Gina Foster que estrenó hace más de diez años, concretamente el día de San Patricio del año 2014. Lució además un abrigo cruzado en el mismo color con abotonadura doble, botas de tacón negras y una bufanda de tartán en verde y azul. 

Familia unida y una notable ausencia

A la misa de Navidad acudieron, muy felices, los reyes, Carlos III y Camila, los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, junto a sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, a los que se vio muy mayores. 

Decenas de curiosos se congregaron para saludar a los miembros de la familia real en su paseo hasta el templo, situado en los terrenos de la residencia privada donde celebran las fiestas desde 1988. Los soberanos encabezaron la procesión seguidos del príncipe Guillermo, heredero al trono, y Kate Middleton, junto con sus hijos Jorge, de 11 años; Carlota, de 9; y Luís, 6. Mientras que el rey llevaba un abrigo marrón, Camila y Kate Middleton iban de verde y con sombrero; Carlota de azul marino y el resto en tonos oscuros.

Toby Melville | REUTERS

En la celebración de este año estuvo ausente el príncipe Andrés, hermano de Carlos III y segundo hijo varón de los difuntos Isabel II y el príncipe Felipe, que se apartó para «no ser una distracción» tras revelarse hace unos días sus pasados vínculos con el empresario chino Yang Tengbo, al que el Gobierno considera un espía. El típico paseo hasta la iglesia anglicana se produjo antes de que se retransmita por radio y televisión el mensaje navideño del monarca y gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, que por primera vez desde el 2006 no fue grabado en una de las residencias reales, sino en una antigua capilla de Londres.

Sí que se vio a una de sus hijas, Beatriz de York, que debido a su estado avanzado de embarazo y por recomendación médica, canceló sus planes de viajar a Italia junto a su familia política, pero ni su hermana Eugenia ni Sarah Ferguson acudieron. También al matrimonio formado por Zara y Mike Tindall, muy unidos a los duques de Cambridge, así como la princesa Ana, hermana del rey Carlos III, junto a su marido, Sir Thimothy Laurence, y Peter Phillips, junto a sus dos hijas. No faltaron tampoco los duques de Edimburgo, el príncipe Eduardo su  mujer Sophie, junto a  sus dos hijos. 

El «annus horriblis» de Kate Middleton y Carlos III

Una intervención abdominal causó una gran conmoción a principios de enero en el Reino Unido, y por extensión, en todo el mundo. Se dieron muy pocos datos, solo que Kate Middleton había permanecido unas dos semanas ingresada, llegando incluso a coincidir en el tiempo en la misma clínica con su suegro, el rey Carlos III, que entró para operarse de la próstata, una dolencia que desde palacio aseguraron que era de carácter benigno. Sin embargo, la falta de información oficial sobre el estado real de la princesa de Gales, disparó todo tipo de rumores y especulaciones, algunas alimentadas por países interesados en tambalear la política británica. Ese celo provocó desde el comienzo un alud de informaciones donde se llegó a hablar de que Kate Middleton había estado en coma, o incluso otras fuentes aseguraron que se mantenía alejada de los focos por problemas de salud mental. Es más, incluso se alimentó una disparatada teoría de una profunda crisis de pareja entre Guillermo y Kate Middleton. 

Con la princesa de Gales y el rey Carlos III de baja oncológica, el príncipe Guillermo y la reina Camila tuvieron que representar a la familia real en los actos que había previstos, y al hijo mayor de Diana de Gales, se le vio especialmente decaído. Finalmente, en marzo, justo antes de la Semana Santa, y tras meses de especulaciones, Kate Middleton anunció al mundo que padecía cáncer, que estaba aterrada y que habían decidido esperar a hacerlo público para contárselo a sus hijos en ese período vacacional. Desde palacio se pidió de nuevo tranquilidad para la familia de los príncipes de Gales, para que Kate Middleton pudiese ir recuperándose sin preocupaciones. 

Y es que apenas unas semanas antes de esa revelación, una imagen retocada digitalmente, provocó una gran desconfianza de toda la ciudadanía, ya que, como en aquel momento no se sabía qué le ocurría a Kate Middleton ni qué tipo de cáncer padecía Carlos III, ni cual era su gravedad, muchos pensaron que la monarquía británica, bregada en todo tipo de conflictos, ocultaba algo mucho más importante. Finalmente, Kate Middleton terminó pidiendo perdón, pero tras sus apariciones públicas, en un coche y haciendo unas compras cerca de su domicilio, se llegó a decir que no era realmente ella, si no una doble. 

Poco a poco, la salud tanto de Carlos III, como de Kate Middleton parece que ha ido mejorando, y han ido participando en más actos públicos con el paso del tiempo. El rey incluso interrumpió su tratamiento contra el cáncer brevemente para hacer un largo viaje a Australia

Kate Middleton terminó su tratamiento de quimioterapia el pasado mes de septiembre, tal y como ella misma anunció en un vídeo. Su aspecto ha cambiado poco, y sigue luciendo su larga melena pero aún no está recuperada al 100 %, ni lo estará pronto, dicen desde su entorno. Por su parte, sobre Carlos III se sabe que su tratamiento seguirá el próximo año 2025.