
Revelan un grave y tenso momento que la pareja vivió en el hospital mientras su bebé Alma estaba ingresada. Sale a la luz el informe médico que apuntaría a «lesiones por un mecanismo violento»
10 feb 2025 . Actualizado a las 18:00 h.Anabel Pantoja y David Rodríguez se han separado este fin de semana de manera forzosa. Todo ello en medio de la investigación por las lesiones que sufrió su pequeña Alma, y que la obligaron a estar varias semanas en el hospital de Gran Canaria. De hecho, un informe médico que ha visto la luz recientemente sobre el origen de las lesiones que sufrió la bebé, que aún no había cumplido los dos meses de edad cuando ingresó, apuntaba a «lesiones por un mecanismo violento».
Pasadas esas semanas de angustia, cuando finalmente Alma recibió el alta y pudo regresar con sus padres su casa, y aún abierta la investigación para dar con el origen de estas lesiones en la menor, David Rodríguez viajó este fin de semana a Sevilla para volver a Córdoba y reincorporarse a su trabajo como fisioterapeuta en la clínica de Mariló de la Rubia, amiga íntima de Isabel Pantoja, y el nexo de unión que hizo que se conocieran el joven de 27 años y Anabel Pantoja.
Han pasado tres meses y, a pesar de la pesadilla que está viviendo la pareja ante la investigación de la Justicia Canaria por un presunto delito de maltrato infantil por las lesiones que presentaba Alma cuando ingresó de urgencia en el hospital el pasado 11 de enero, y de que el foco esté puesto en el cordobés por ser él quien estaba con la menor cuando sufrió la «crisis», David Rodríguez ha tenido que decir adiós a Anabel Pantoja y a su niña.
Este domingo, una vez agotadas 10 de las 16 semanas de la baja de paternidad —que se ampliarían con los 18 días que su hija estuvo ingresada— el joven ha regresado a su Córdoba natal acompañado por sus padres, ya que debe volver a su puesto de trabajo.
Un viaje previsto con anterioridad y que nada tiene que ver con los rumores de crisis que rodean a la pareja a raíz del problema de salud de su bebé —se especula que en su declaración ante el juez el fisioterapeuta habría intentado señalar a la prima de Kiko Rivera relatando episodios vividos en su casa—, pero que resulta especialmente llamativo que se produzca precisamente en este momento en el que está siendo más cuestionado que nunca y en el que su relación con Anabel Pantoja no atravesaría su mejor momento.
De ahí su llamativo cambio de actitud ante las cámaras a su llegada al aeropuerto de Sevilla para poner rumbo a Córdoba junto a sus progenitores. Si en Gran Canaria se ha dejado ver sonriente, tranquilo e incluso bromista con la prensa a pesar de estar siendo investigado por la Justicia, en su vuelta a casa se ha mostrado muy serio, esquivo y sin poder ocultar su preocupación, dejando en el aire cómo se encuentra y qué hay de cierto en su distanciamiento de la influencer.
Ahora toca volver al trabajo y retomar poco a poco la normalidad a cientos de kilómetros de Anabel Pantoja y de su hija Alma. Una prueba de fuego para la pareja, que ahora debe afrontar separada su estrategia de defensa de cara a la investigación judicial por un presunto delito de maltrato infantil. Este sería otro de los motivos por los que David Rodríguez ha regresado precipitadamente a Córdoba, ya que en los próximos días tendría previsto reunirse con Mariló de la Rubia, que le ha ofrecido su ayuda y su asesoramiento con médicos de todo tipo de disciplinas —como neurólogos, pediatras, psicólogos, o traumatólogos— a su servicio para probar que es un buen padre y que no habría provocado las lesiones que presentaba su pequeña cuando ingresó en el hospital.
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El tenso momento que vivió la pareja en el hospital
Precisamente en las últimas horas trascendía el tenso momento que vivieron Anabel Pantoja y David Rodríguez durante su estancia en el hospital de Gran Canaria, en plena angustia por el estado de su hija. Aunque la niña está completamente recuperada y se encuentra en su domicilio desde el pasado 27 de enero —cuando recibió el alta—, durante los 18 días que permaneció hospitalizada sus padres vivieron en palabras de la influencer una auténtica «pesadilla», en la que a la preocupación por el estado de su bebé se unió el complicado episodio con el que tuvieron que lidiar en esos días.
Ha sido la periodista Marisa Martín Blázquez la que lo contó en Fiesta: «Durante la estancia de Anabel y David en el hospital por el ingreso de su hija, ocurrió algo muy grave. Alguien entraba, un amigo de Anabel, y se percató de que una persona del centro hospitalario estaba tomando imágenes de los amigos famosos que habían ido a visitarles», relató. «Lo que inmediatamente hizo ese amigo fue captar esa imagen para que su testimonio no quedara únicamente en su palabra, sino para que también hubiera una prueba gráfica de ello», aseguró, revelando además que dicha persona trabajadora del centro médico habría intentado también fotografiar a la pequeña Alma.
Una información que ampliaba Luis Rollán, que reveló que una vez que Anabel Pantoja se enteró de este desagradable suceso puso en «preaviso» al hospital de lo que estaba haciendo uno de sus empleados, y el centro habría activado un «protocolo» para proteger tanto a la recién nacida como la privacidad de los amigos y familiares de la sobrina de Isabel Pantoja que estuvieron a su lado durante el ingreso de su niña.
«Me cuentan que se duplica, durante la estancia de Anabel, las visitas a otros familiares a la UCI. Por ejemplo, si por personas eran dos, allí llegaba mucha gente. ¿Qué es lo que hace el hospital? Controlar eso. Se pone totalmente al servicio de Anabel Pantoja, no por ser quien es, pero para proteger y sobre todo porque además porque esa foto no puede llegar a ningún lado porque estamos hablando de un menor», aseguró, afirmando que la influencer está «súper híper mega agradecida al hospital» por cómo se han portado con ellos.
Amor Romeira, íntima amiga de Anabel y presente en el plató de Fiesta cuando Martín-Blázquez y Luis Rollán daban esta información, reconocía que, «aunque la información es un poco cierta, no de tal forma». «Creo que todo esto va a enturbiar un poco la gran labor que ha hecho la gente que trabaja en el Materno. Para ser justo, no existe ese momento en el que pillan sacando una foto a la niña. Eso no es verdad. Lo que existe es que hay un amigo de Anabel que se da cuenta de que una persona que trabaja dentro del hospital se está encargando de salir fuera a los medios de comunicación y de grabarnos cuando estamos llegando. Hay una queja por parte de un amigo de Anabel», aclaraba, quitando hierro a lo sucedido en el hospital.