La emotiva despedida tras 33 años de servicio al conductor de autobús urbano de la línea 136 de Barcelona

GENTE

Francisco Izquierdo, después de media vida dedicada al volante, conseguía jubilarse la semana pasada. Sus nietos no se perdieron el último viaje, que su hija Lorena compartió en redes sociales. Familiares y amigos le han dedicado un bonito adiós
13 feb 2025 . Actualizado a las 19:23 h.El último día de trabajo antes de empezar la jubilación es, seguramente, uno de los que se quedan grabados en la memoria. Después de media vida produciendo y cotizando, llega el momento de la retirada, y con ella la posibilidad de ser dueño del tiempo que antes se dedicaba al curro. Viajar, hacer deporte, aprender cosas nuevas, estar más presente en casa y con la familia... se abre un horizonte de posibilidades al tiempo que toca cuidarse porque ya se tiene una cierta edad. Francisco Izquierdo, conductor de autobús de la compañía Transportes Metropolitanos de Barcelona es ya una de las aproximadamente 900 personas que cada día, según la Encuesta de Población Activa (EPA), se jubila en nuestro país. Además de engrosar las estadísticas, Paco, como lo se refieren a él los viajeros que le conocían, así como sus familiares y amigos, se ha convertido en figura pública después de la emotiva despedida que su hija Lorena organizó en su última jornada laboral. Quiso inmortalizar además el momento del adiós al volante de su padre después de 33 años de servicio subiendo un vídeo a su perfil de Instagram.
El último día en activo empezó de forma inesperada para Paco, porque su familia, nietos incluidos, le esperó al paso de la línea 136 del bus urbano de Barcelona, que cubre la ruta entre el Paseo marítimo de la capital catalana y el barrio de la Verneda, con carteles en los que podía leerse «Te queremos» o «¡Campeón!». «¡Qué sorpresa!, ¿no?», decía emocionado para después repartir besos. Una vez subidos todos a bordo, agradece el bonito gesto: «Me ha encantado toda la familia ahí».
Acto seguido le preguntan al chófer del vehículo articulado «qué va a hacer estos días». Con sentido del humor responde lo que cualquier otro en su situación. Y es que después de más de tres décadas sobre ruedas, parece que necesitaba poner el punto y final: «De todo menos conducir un bus». En el montaje del vídeo compartido por su hija se aprecian las aficiones de Paco, con un capítulo destacado para los planes en la naturaleza. «Voy a hacer todo lo que venga, vamos a todo, a tope», cuenta antes de entrar en la campa donde aparcará el autobús por última vez. Antes, a través de la ventanilla, se despide de dos colegas de profesión con un «ha sido un placer». Finalmente apaga el motor, suelta la frase «mi último servicio después de 33 años, misión cumplida» y baja del bus con dos de sus nietos para no volver a subirse a uno en lo que le queda de vida, a no ser que ya lo haga como pasajero.