El exfutbolista y su mujer anuncian acciones legales para proteger su intimidad frente a las acusaciones de una presunta infidelidad y los embates de su propia familia
08 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El viaje que Joaquín Sánchez y su familia han hecho por Estados Unidos para el programa El capitán en América, de Antena 3, ha servido al exfutbolista para hacer un balance sobre su vida. Justo cuando su figura se encuentra en medio de la polvareda levantada por los supuestos mensajes enviados a la creadora de contenido para adultos Claudia Bavel para invitarla al hotel donde se alojaba en Barcelona, cada una de sus palabras en el espacio, que concluyó esta semana, cobran un nuevo significado. «He cometido muchísimos errores. La vida también va de eso. De equivocarte y salir adelante», ha meditado al culminar la mítica Ruta 66.
Una reflexión en la que, tras compartir el viaje con su esposa, Susana Saborido, y sus dos hijas, Daniela y Salma, ha asegurado que lo más importante para él «es la familia». «Y creo que tengo una familia muy bonita, muy cariñosa y creo que compartimos muchas cosas. En eso sí he acertado», ha señalado el exjugador del Betis.
Y es que tanto Joaquín como Susana están decididos a defender su unión ante las intromisiones externas. Recientemente emitieron un comunicado en el que anunciaban acciones legales para proteger su intimidad. Su mujer publicó una fotografía en la que besaba a su marido con el mensaje: «Siempre juntos, mi vida». Una unión que la pareja quiso ratificar durante su periplo estadounidense al darse el «sí, quiero» de nuevo en una capilla de Las Vegas ante un imitador de Elvis Presley.
Su compromiso parece resistir incluso los embates de la propia familia. En los últimos días, el hermano de Susana, José Saborido, y su esposa, Nadine Chico, han afirmado que la fuerza del popular matrimonio reside solo en el interés económico.