José Elías, empresario y gurú financiero, sobre su vivienda ubicada en zona protegida: «Nunca se me dijo que no era una casa normal»
GENTE

El propietario de Audax Renovables y congelados La Sirena, declara como investigado por un presunto delito urbanístico. Conocido por su visión emprendedora, asegura que desconocía que el suelo no era urbanizable. No pidió permiso para reformarla
23 may 2025 . Actualizado a las 12:18 h.Su cara es cada vez más conocida. Visita numerosos pódcast y realiza numerosas entrevistas en las que ofrece su visión emprendedora. Y es que José Elías (Badalona, 1976), es un hombre de negocios al que uno puede referirse con la manida fórmula «hecho a sí mismo». Nacido en barrio obrero, estudia Ingeniería Técnica Eléctrica y pierde pronto a su madre, aún no cumplida la veintena y a su padre, justo al terminar los estudios. Empieza fundando una empresa de instalaciones que, según detalla en su biografía José Elías. Billionaire, llegó a 70 empleados en tres años. La siguiente que puso en marcha se fue al garete con las crisis del 2008. «En 2009 me arruiné hasta el punto de solo tener 3.000€ en mi cuenta. Con ese dinero empecé una empresa de energía que ahora factura 2.800.000.000 de euros al año. Vengo a contar lo que me hubiera gustado saber entonces», se presenta en su canal de YouTube, donde brinda consejos a casi medio millón de suscriptores. «Cuelgo unos seis o siete vídeos a la semana. No sé de dónde saco el tiempo», contaba en una entrevista a El País quien, tras arruinarse dos veces y gracias a negocios como Audax Renovables y Congelados La Sirena, es hoy según la revista Forbes una de las 50 mayores fortunas de España.
Su casa, adquirida en 2018, va acorde con su actual tren de vida, con un patrimonio superior a los 900 millones de euros. Elías compró una vivienda de dos plantas en Tiana, al este de Barcelona, en un lugar idílico. 9.000 metros cuadrados de terreno en una zona protegida de la sierra de la Marina. Ahora esta propiedad, que reformó, está siendo objeto de una investigación por presunto delito urbanístico, según ha confirmado la agencia EFE con fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). «No me imaginaba que la casa estaba en un parque natural», dijo a la jueza de Mataró encargada del caso el empresario en enero.
Habría incurrido en la rehabilitación en una serie de irrugularidades, que irían más allá de ejecutar las obras en una zona de especial protección ambiental. El Ayuntamiento, ya antes de que se iniciase el proceso judicial, había iniciado contra él un proceso sancionador de 1,5 millones de euros por no pedir las licencias necesarias. A pesar de que la empresa encargada de los trabajos era suya, habría hecho «caso omiso» a los requerimientos municipales. Al poco de empezar a obrar, en febrero de 2018, agentes locales documentaban «movimientos de tierra», «limpieza de árboles» o «derribo parcial de construcciones existentes», sin los permisos oportunos.
Elías dice que se limitó a «modernizarla»
El diario El País, señala que Elías niega ciertas acusaciones, como las de un informe de la Generalitat, que le acusa de alterar el patrimonio paisajística de esta zona protegida llevándose por delante 4.000 metros cuadrados de masa forestal. «Solo había un jardín con arbustos que habían crecido más de la cuenta», aporta el experto en finanzas. Incide además en que las obras no eran de calado, «íbamos arreglando lo que íbamos viendo» y que su intención con la casa fue la de «modernizarla y actualizarla, porque era de los años 70».
Elías explicó que antes vivía en otra vivienda a apenas 200 metros de la actual, que el banco le concedió una hipoteca y que está empadronado en la que considera su «vivienda habitual»: «Nunca se me dijo que esto no era una casa normal». Este supuesto delito urbanístico al que se enfrenta José Elías está penado con entre uno y cuatro años de prisión, de acreditarse que se han hecho obras afectando suelos de valor paisajístico, ecológico, artístico, histórico o cultural.