El tierno vídeo con el que Alba Flores recuerda el 30 aniversario de la muerte de su padre

I. G. LA VOZ

GENTE

Antonio Flores interpretando en una actuación televisiva la canción «Alba», dedicada a su hija, en 1994.
Antonio Flores interpretando en una actuación televisiva la canción «Alba», dedicada a su hija, en 1994. TVE

Antonio Flores murió apenas dos semanas después del fallecimiento de su madre, víctima de una sobredosis de alcohol, drogas y una profunda tristeza. Ambos descansan en el cementerio madrileño de la Almudena

30 may 2025 . Actualizado a las 22:17 h.

Hijo del cantante y guitarrista El Pescaílla y de la bailaora y cantante Lola Flores, su hijo mediano, Antonio, solo podía ser cantante. Nació en 1961, después de su hermana Lolita, tres años mayor que él, y antes de Rosario, la pequeña de los Flores. Una familia con mucho arte. Su madre, la faraona, fue sin duda la gran referente artística de un Antonio Flores. No solo la idolatró, como hacen todos los niños con quien les da la vida, sino que reconoció siempre su carácter luchador, en una España de posguerra poco habituada a ver a una mujer que más allá de cultivar la copla, la rumba y el flamenco, hablaba abiertamente de temas considerados tabú como la violencia doméstica o las relaciones extramatrimoniales.  

La gran canción de Antonio llegó cuando solo tenía 19 años. Su estilo era el pop rock, con toques de cantautor y baladas que triunfaron en las radios musicales. No dudaría, incluida en su disco Antonio, tuvo un éxito arrollador. Su actuación hace 45 años en el conocido programa musical Aplauso, aún la recuerdan varias generaciones.

En vida, aún publicaría otros cuatro discos, Al caer el sol (1981), Gran Vía (1988), Cosas mías (1994) y el recopilatorio Antonio Flores en directo (1995). El álbum del 94 fue especialmente exitoso, considerado como el de su consagración como músico. Y allí se encuentra el tema dedicado a su hija Alba. Esa niña, como dice la letra de la canción: Tan bonita, tan morena, tan gitana como era... La flor que siempre quise en mi jardín.

Tristemente, poco después de morir su madre, el 16 de mayo de 1995, Antonio se vio sumido en una profunda tristeza. Dio su último concierto diez días después en Pamplona y se refugió después en «El lerele», la casa familiar ubicada en la localidad madrileña de Alcobendas. El 30 de mayo era hallado muerto en su interior. La autopsia reveló que la el fallecimiento se debió a una sobredosis provocada por una combinación letal de alcohol y barbitúricos. Tenía tan solo 33 años y su cuerpo fue sepultado junto al de Lola Flores en el Cementerio de la Almudena, en Madrid.

La casa «El Lerele», ubicada en la lujosa urbanización de La Moraleja y vendida en 2018 por dos millones de euros.
La casa «El Lerele», ubicada en la lujosa urbanización de La Moraleja y vendida en 2018 por dos millones de euros. IDEALISTA

Este viernes, cumplidos 30 años de aquel fatídico día, su hija Alba ha querido recordarle en sus redes sociales. A finales del año pasado estrenó un documental, Flores para Antonio, en el que realizaba un viaje emocional por los recuerdos de su padre. Y ha vuelto a demostrar una vez más que lo tiene muy presente, compartiendo un vídeo en su perfil de Instagram en el que se la ve en brazos de su padre disfrutando de un día de verano. 

«Jamás habría imaginado que 30 años después de que se fuera me iba a sentir más cerca de él que nunca», escribe acompañando las imágenes. «Hoy le mando flores especialmente bien acompañada de la mano de toda nuestra familia, de nuestras amistades y también junto a todo el equipo de nuestra peli. Gracias por todo lo que nos sigues dando, Papá», concluye en unas palabras repletas de emoción.