Iñaki Urdangarin concede su primera entrevista en libertad: «Me he vuelto a reencontrar con cosas de la sencillez»
GENTE
En una conversación en exclusiva con «La Vanguardia» catorce meses después de recuperar la libertad plena, el exmarido de la infanta Cristina habla de su nueva empresa, de la prisión y de su nueva vida, que «no llama la atención a nadie»
08 jun 2025 . Actualizado a las 13:41 h.Tras saldar la condena de cinco años y diez meses que se le impuso por su implicación en el caso Nóos, Iñaki Urdangarin recuperaba la libertad plena en abril del 2024. Quiso dejar atrás su pasado como miembro de la familia real y pidió ser una persona anónima. «Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena. Quiero ser una persona normal, con una vida normal y disfrutar de mis hijos y de mi libertad». Ahora, catorce meses después, el que fuera cónyuge de la infanta Cristina entre 1997 y 2023, ha concedido su primera entrevista tras pasar por la cárcel y cumplir su condena. Una conversación en exclusiva con La Vanguardia en la que el exduque de Palma, además de su experiencia en prisión, da detalles de su nueva aventura empresarial dedicada al coaching.
Urdangarin cuenta en la entrevista que durante su estancia en la cárcel de Brieva, donde se entregó a la meditación, a la lectura y el estudio, empezó un máster de psicología de coaching y también bienestar emocional y que en la actualidad está trabajando en una marca de coaching con ramificaciones deportivas denominada Bevolutive. «Me quiero dedicar a ayudar a personas, a deportistas, a directivos de empresas, a superar momentos difíciles o a plantearse metas nuevas en cuanto a liderazgos o gestión de equipos», anuncia el exduque de Palma, que aclara que solo aspira a tener «una pequeña cartera de clientes y poder implicarme personalmente en cada uno de ellos».
Explica cómo ha sido el proceso para conseguir que, después de lo vivido, otras personas se vuelvan a fiar de él y le den una oportunidad como alguien que ha tenido que levantarse después de la caída y reinventarse. «De Iñaki Urdangarin han conocido al personaje a través de la opinión pública, no a la persona. Desconocen cuáles son mis inquietudes. Para esto necesito oportunidades».
Iñaki Urdangarin se convirtió el 18 de junio del 2018 en el primer pariente directo del rey en ingresar en prisión tras un proceso judicial de doce años que concluyó con el castigo por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias por su papel en el caso Nóos. La cárcel de mujeres de Brieva, en Ávila, fue la escogida por el excuñado de Felipe VI, que se recluyó en una celda aislada del módulo femenino para cumplir el castigo. Y tras salir de la cárcel, el exmarido de la infanta Cristina sintió la necesidad de cambiar y «analizar qué ha pasado y dónde nos hemos podido equivocar o no», explica en la entrevista.
Su vida actual es muy rutinaria y ordenada: madruga, hace deporte, trabaja y se dedica a sus aficiones, además de hacer las labores de casa junto a su pareja, Ainhoa Armentia. «Me he vuelto a reencontrar con cosas de la sencillez, que después de todas las etapas de mi vida es lo que más me apetece», confiesa el exjugador de balonmano, que tras pasar unos años «muy complicados» en los que ha estado centrado en su defensa, quiere aprovechar el tiempo. «Mi vida ahora no llama la atención a nadie. Tengo la sensación de que se me ha escapado el tiempo».
Habla también del balonmano —agradece que el Barcelona no haya descolgado su camiseta con el número 7 del Palau Blalugrana, «está ahí por unos logros deportivos, por unos hechos de un equipo que fue magnífico»— y de su hijo Pablo, jugador del Fraikin Granollers, al que ha dado tres consejos para su carrera deportiva: humildad, porque «si se creía algo, al día siguiente no sería nada», actitud de guerrero, porque «no puedes estar a medias tintas ni quejarte de que no te ponen o de que juegas en una posición que no te gusta», y gestión de las victorias y las derrotas, porque «tras las victorias se vuelve a empezar de cero y tras las derrotas se pueden extraer cosas buenas para el futuro».
En enero del 2022, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin emitieron un comunicado oficial con el que anunciaban la interrupción de su relación matrimonial. «De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin», rezaba el texto del comunicado que confirmaba su separación. Una decisión que se produjo después de que se conociera la relación del exduque de Palma con Ainhoa Armentia, su compañera de trabajo en un bufete de Vitoria. En la actualidad, Ainhoa y Urdangarin viven juntos en una casa de alquiler en la exclusiva Ciudad Jardín, en Vitoria, a pocos metros de la residencia de Claire Liebaert, la madre del exdeportista.