
El deterioro del artista canadiense puede seguirse en sus redes sociales como si se tratara de un escaparate
19 jun 2025 . Actualizado a las 09:13 h.Justin Bieber, el cantante de 31 años, atraviesa una crisis desde hace meses. En las últimas horas publicó un mensaje dirigido a sus seguidores en el que reconoce que no se encuentra bien. «La gente sigue diciéndome que me cure, ¿no creéis que si pudiera ya lo habría hecho? Sé que estoy roto. Sé que tengo problemas de ira», escribió el artista en su cuenta de Instagram.
«He intentado trabajar en mí mismo toda mi vida para ser como las personas que me dijeron que necesitaba arreglarme, como ellos. Y eso solo me hace sentir más cansado y enfadado. Cuanto más me esfuerzo por crecer, más me centro en mí mismo», continúa el texto del artista que ha hecho saltar las alarmas entre sus seguidores. «Jesús es la única persona que me mantiene con ganas de hacer de mi vida algo para los demás. Porque, honestamente, estoy agotado de pensar en mí mismo últimamente. ¿Tú no?»
Aunque se desconoce cuándo comenzó esta última recaída, han sido varios los indicios que se hicieron visibles en redes sociales y en sus encontronazos con los paparazis. Desde el 2023 ya circulaban rumores sobre su estado anímico y financiero.
Ese año, el canadiense vendió los derechos de todo su catálogo musical —290 canciones— por 200 millones de dólares. Entre otros compromisos, debía saldar una deuda con su entonces mánager, Scooter Braun, quien previamente le había adelantado 29 millones para cubrir lo que Bieber debía a su promotora, AEG. Parte de esta deuda surgió tras la cancelación de conciertos de su gira Justice, debido a una parálisis facial provocada por el síndrome de Ramsay Hunt, una rara afección neurológica. La promotora había adelantado 40 millones de dólares, estimando que se recuperarían con la gira. Sin embargo, tras las cancelaciones, AEG reclamó parte de ese dinero y Bieber tuvo que recurrir a Braun para devolverlo. La deuda y otras diferencias en torno a su futuro artístico precipitaron el fin del vínculo profesional entre ambos.
Aun así, el cantante vivió momentos positivos. Junto a su esposa, Hailey Baldwin, fue padre de su primer hijo, Jack Blues, a finales de agosto del año pasado. En distintas entrevistas, Bieber había manifestado su deseo de formar una familia numerosa.

Tras el nacimiento, el cantante comenzó a publicar imágenes aleatorias en Instagram, sin contexto, lo que desconcertó a sus seguidores. Algunos creyeron que podía tratarse de la previa de un nuevo disco. Sin embargo, muchos de esas publicaciones estaban relacionadas con el lanzamiento de skyIrk, su nueva marca, cuyo perfil compartió en abril pero que aún no ha anunciado oficialmente.
Este movimiento sorprendió a sus fans, especialmente después de que se conociese su desvinculación de Drew House, la marca de ropa urbana que fundó en el 2019 junto a su estilista. A comienzos de abril, publicó una historia en Instagram donde afirmaba: «Drew House no me representa a mí, a mi familia ni a mi vida. Si eres fan mío, Justin Bieber como persona, no malgastes tu dinero en Drew House». Poco después eliminó la publicación.
A mediados de mayo, el cantante volvió a estar en el centro de la atención pública, esta vez a raíz del juicio por tráfico sexual contra el rapero Sean Combs, conocido como Diddy. Desde sus inicios, figuras como Usher y Scooter Braun lo habían acercado a Combs. De hecho, ese vínculo se ve en un vídeo publicado en su canal de YouTube en el 2009 titulado: «48 horas de Justin Bieber con Diddy». En ese entonces Justin tenía 15 años.
Desde mayo, el artista ha publicado reflexiones religiosas y fotografías junto a Hailey Baldwin. La modelo y empresaria atraviesa uno de los momentos más importantes de su carrera. Fue portada de Vogue, un hito en el mundo de la moda y el comentario en Instagram de Bieber ante la noticia generó polémica: «Esto me recuerda cuando Hailey y yo nos metimos en una gran pelea. Le dije que ella nunca estaría en la portada de Vogue». Luego añadió: «Así que, nena, ya lo sabes, pero perdóname por decir que no tendrías una portada de Vogue, estaba tristemente equivocado». Finalmente, eliminó el texto y dejó solo la imagen con emoticonos.
A finales de mayo, Baldwin logró otro objetivo: vender su marca de cosmética Rhode a la empresa e.l.f. por mil millones de dólares. Bieber también se hizo eco de la la noticia en redes, pero esta vez sin añadir comentarios.
Una nueva controversia estalló poco después. El 30 de mayo, publicó un carrusel de fotos de su verano, en una de las cuales aparece fumando, y en la siguiente, su hijo Jack Blues acostado a su lado. En los comentarios, algunos usuarios criticaron que el bebé estuviese expuesto a esa situación.
Su aspecto desmejorado es evidente en un vídeo grabado por un paparazi el pasado domingo, coincidiendo con el Día del Padre, en el que se perciben su enojo y frustración. «¿No crees que soy un maldito hombre de verdad? Seguro vas a sacar este vídeo de contexto para poder decir que estoy enojado». Y añade: «Deja de provocarme, soy un padre de verdad, un marido de verdad y un hombre de verdad. ¡Así que no me hagas esto!».
Bieber se ha mostrado irascible también con las seguidoras que le juraron lealtad de adolescentes. Las mismas personas que ven al artista derrotado y, como todo en su vida, es público. Algunos perfiles han decidido mostrarle su apoyo, diciéndole que merecía algo mejor y le desearon que pueda sanar todo el dolor que le ha generado crecer expuesto a las cámaras y la opinión pública.
Justin parece no haber recibido de buena forma estos mensajes por lo que decidió publicar otros textos que muestran su indignación.
Las últimas interacciones en redes sociales hacen que su público cuestione si sigue apto para mantener activas sus redes. Incluso el 16 de junio compartió capturas de pantalla de una conversación donde se muestra de forma clara cómo termina con una amistad.
A pesar de no mostrar el nombre de la otra persona, se puede leer: «Jamás reprimiré mis emociones por alguien. El conflicto es parte de una relación. Si no te gusta mi enojo, no te gusto yo». El ahora ex amigo respondió: «No estoy acostumbrado a que alguien se desquite conmigo» A esto último Justin contestó: «Esta amistad oficialmente ha terminado. Nunca aceptaré que un hombre llame a mi enojo desquitarme». La conversación siguió brevemente y luego el artista le informa que lo va a bloquear.