Más allá del escándalo de la «Kiss Cam»: otras infidelidades de famosos captadas por una cámara
GENTE
El vídeo viral en el que un hombre y su supuesta amante son pillados en un concierto de Coldplay recuerda cómo las cámaras también expusieron infidelidades de celebridades como Íñigo Onieva, Cayetano Rivera o Kristen Stewart
19 jul 2025 . Actualizado a las 19:15 h.Una cámara y ninguna escapatoria. Así podría resumirse lo ocurrido en el concierto de Coldplay en Massachusetts, donde una pareja fue captada por la popular Kiss Cam en una actitud cariñosa. El vídeo del momento se ha vuelto viral porque ambos huyen de la cámara cuando se ven en pantalla. Él, Andy Byron, consejero delegado de la empresa Astronomer. Ella, Kristin Cabot, directora de Recursos Humanos de la misma firma. La imagen romántica habría pasado inadvertida de no ser porque Andy está casado con otra mujer. La compañía ya ha anunciado la suspensión de su CEO en pleno apogeo mediático.
El escándalo de la Kiss Cam no es el único en el que una cámara ha dejado en evidencia una traición sentimental que, de otro modo, habría quedado en la sombra. Las imágenes —ya sean directas, robadas o filtradas— han expuesto a numerosas figuras públicas en situaciones comprometidas.
En España, uno de los episodios más recordados es el que protagonizó Alfonso Merlos, cuando apareció en una videollamada en directo —en plena pandemia— con una mujer que no era su entonces pareja, la colaboradora Marta López. La escena, que mostró a Alexia Rivas paseándose semidesnuda por el fondo, fue bautizada como el caso Merlos Place.
Cayetano Rivera fue protagonista involuntario de la portada de la revista Semana en el 2019, cuando todavía estaba casado con Eva González. El diestro fue fotografiado paseando de la mano por Londres con otra mujer. Aunque el torero aseguró que no había nada inapropiado, la relación con la presentadora y madre de su hijo nunca volvió a ser la misma. Años después, en el 2022, la pareja se separó definitivamente.
Es un caso similar al de Álvaro Muñoz Escassi, protagonista de varios casos de infidelidad frente a las cámaras. El primero fue captado por el programa Salsa Rosa, que lo mostró besándose apasionadamente con otra mujer en plena calle, cuando mantenía una relación con Lara Dibildos. Poco después, Escassi llamó en directo a El programa de Ana Rosa para disculparse: «Ha sido un error y me arrepiento muchísimo. Solo espero que estas imágenes no me cuesten esta relación», declaró. No sería la última vez que el jinete se viera en el centro de una polémica sentimental.
El tenista Feliciano López también vivió una tormenta mediática tras su ruptura con Alba Carrillo. Aunque él siempre negó una infidelidad, la modelo insistió en que el punto de inflexión fue la aparición de unas fotos en Miami, «donde se veía a Feliciano con una morena».
En la misma lista figura Íñigo Onieva, hoy marido de Tamara Falcó. Su infidelidad se destapó cuando comenzó a circular un vídeo en el que se le veía besándose con una joven en un festival en Estados Unidos. Onieva negó la autenticidad de las imágenes, pero terminó admitiendo la verdad ante la presión mediática: «Pido disculpas por no haber sido honesto». La historia, aunque con reconciliación y boda posterior, se convirtió en uno de los grandes culebrones de aquel año.
Otros casos internacionales
Más allá de nuestras fronteras, el historial de infidelidades grabadas o fotografiadas también es largo. Uno de los casos más repetidos en la prensa del corazón es el del jugador de baloncesto Tristan Thompson, quien engañó en varias ocasiones a Khloé Kardashian —la más pequeña de las hermanas del mediático clan—. En una de ellas, fue grabado besándose con dos mujeres en una discoteca apenas días antes de que Khloé diera a luz a su hija.
Otro caso emblemático es el de Kristen Stewart, cuya relación con Robert Pattinson se desmoronó tras la publicación de unas imágenes en las que se la veía en actitud cariñosa con el director Rupert Sanders, con quien trabajaba en la película Blancanieves y la leyenda del Cazador. Las fotografías dieron la vuelta al mundo y la actriz emitió una disculpa pública, que no bastó para salvar la pareja.
En el 2011, Ashton Kutcher y Demi Moore también vieron su historia amorosa derrumbarse tras la filtración de imágenes que situaban al actor entrando a un hotel con una joven durante su aniversario de boda. El escándalo marcó el final de una de las relaciones más mediáticas del Hollywood de los 2000.
Antes, en el verano de 1996, Daniel Ducruet, entonces marido de Estefanía de Mónaco, protagonizó uno de los escándalos más sonados de la realeza europea. Las cámaras captaron al exguardaespaldas manteniendo relaciones sexuales junto a una piscina con otra mujer, imágenes que fueron difundidas por la prensa sensacionalista y que dieron la vuelta al continente. Apenas unas semanas después, Estefanía solicitaba el divorcio. Y por supuesto, el ejemplo más notorio de la realeza británica: el entonces príncipe Carlos fue grabado manteniendo conversaciones telefónicas con Camila Parker-Bowles —ahora convertida en reina— mientras aún estaba casado con la princesa Diana. Los intercambios, cargados de lenguaje explícito y confidencial, mostraban una relación clandestina que contradijo la imagen pública de Carlos. Aquel episodio, conocido como el Camilagate, se convirtió en una de las mayores crisis de imagen para la monarquía británica.