El acertado estilismo de la reina Letizia en el desfile de la Fuerzas Armadas

Gloria Salgado MADRID / COLPISA

GENTE

La reina Letizia y la infanta Sofía, en el besamanos posterior al desfile del Día de la Hispanidad
La reina Letizia y la infanta Sofía, en el besamanos posterior al desfile del Día de la Hispanidad Europa Press

La infanta Sofía debuta en el besamanos del Palacio Real con un sobrio vestido corto en color negro y con lunares

12 oct 2025 . Actualizado a las 15:45 h.

Letizia no ha arriesgado estilísticamente este 12 de octubre y, sin embargo, ha ganado. La reina ha escogido un vestido de tweed verde bosque de líneas sencillas que resaltan su figura. De manga francesa, cuello caja y favorecedora parte de abajo con forma A. Un atuendo que recuerda al que lució de Moisés Nieto para su encuentro con Máxima de Holanda en el 2024.

Desde el 2004, en su primera aparición en el desfile de las Fuerzas Armadas, Letizia ha ido puliendo su estilo. Desde el primer año apostó por Felipe Varela hasta que, 17 años después, decidió abrir su vestidor a otras firmas patrias, y es que el evento es una oportunidad única para lucir moda española, una «norma» que ella misma se impuso para la señalada festividad.

En total han sido 21 los estilismos que ha lucido hasta este domingo, 12 de octubre. El último, el del año pasado, se hizo de rogar. La lluvia no permitió observar el look de doña Letizia, protegido por una gabardina oversize, hasta el besamanos en el Palacio Real. Allí se pudo ver a la reina ataviada con un conjunto rojo, su color fetiche, de la marca Poète que combinó con zapatos kitten heels con los que sobrellevar sus problemas en los pies, agudizados por estar tantas horas de pie. Un tipo de calzado que no se había puesto para la fecha desde el año en el que estuvo embarazada de la princesa Leonor, dejando de lado sus denominados Letizios: salones de altísimo tacón con plataforma.

En el 2023, la reina se decantó por un vestido camisero de corte romántico de Juan Vidal. No era la primera vez que optaba por uno de sus delicados y excelentemente confeccionados diseños. Quizá no era el más lucido, puesto que estaba realizado con poliéster. Eso sí, 100 % reciclado. Costaba 700 euros y tenía un escote que, en su versión original, era muy pronunciado, por lo que la reina lo mandó retocar.

En el 2022 estrenó un vestido de gasa en verde con lunares blancos de la firma española Vogana y aguantó subida en unos altísimos zapatos de tacón a pesar de que, como confesó durante la recepción, padece un neuroma de Morton, una dolencia que afecta al metatarso y que se suma a la metatarsalgia crónica que sufre desde hace años.

Fue en el 2021 cuando hubo un giro de guion y, por primera vez en 17 años, la reina no vistió de Felipe Varela en el Día de la Hispanidad. Rompió con la tradición al lucir un vestido midi de línea entallada con doble falda recogida en la cintura que le quedaba como un guante. Un diseño firmado por la experta en moda nupcial María Barragán, confeccionado a medida con escote y mangas de aire japonés. Entonces, se podía conseguir por 775 euros en el mismo tono celeste empolvado de la reina en la web de la firma, que solo en la tarde del 12 octubre recibió 15.000 visitas, haciendo que dejase de funcionar durante horas. Un éxito que abrió la puerta a que nuevas firmas tuviesen la oportunidad de tener en doña Letizia su mejor escaparate.

Un «look» comentado

El 2020 fue la única vez que la Reina no estrenó modelo en el desfile de las Fuerzas Armadas, cuando la crisis sanitaria obligó a cancelar el tradicional desfile militar. Rescató un diseño de terciopelo de Varela que había llevado a un viaje a Japón en 2017 al que añadió un abrigo rojo.

En el 2019 llevó una delicada pieza rosa con bordados de mariposa siguiendo la línea romántica del año anterior, cuando acertó de lleno con una voluminosa falda de tul beige a juego con un top con un fino cinturón. Un estilismo muy parecido al del 2017, en este caso más sobrio en silueta, con una chaqueta estructurada, y en gris invernal.

El del 2016 fue uno de los looks más comentados: un vestido de Varela de tweed blanco con print floral de seda que, tal como se apuntó en su momento, se asemejaba a un diseño que Óscar de la Renta había presentado sobre la pasarela. Un «error» con el que estaba muy favorecida y donde ya se notaba la mano de Eva, su estilista, fichada por la reina un año antes.

Los estilismos anteriores a esa momento dejaban, en general, mucho que desear. La esposa de Felipe VI abusaba de tweed y encaje en conjuntos un tanto anodinos. En el 2010, decidió saltarse el protocolo en tan señalada fecha al acudir al acto con pantalón, lo que provocó opiniones encontradas. Algo a lo que Letizia está más que acostumbrada.

Por otra parte, la infanta Sofía ha vuelto a ser una de las protagonistas en el Día de la Hispanidad. Tras haberse ausentado en los dos últimos años debido a sus estudios de bachillerato en Gales, la hija pequeña de los reyes ha participado en este acto junto a su hermana, la princesa Leonor (con uniforme militar) y debutó en el besamanos posterior en el Palacio Real.

La joven, que acaba de alcanzar la mayoría de edad, está cursando la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en Lisboa. Este es el primer año desde el 2020 que los cuatro miembros de la Familia Real han compartido el palco.

La hija pequeña de los reyes he elegido para este día un estilismo que ha llamado la atención por su sobriedad, aunque lo cierto es que lo ha defendido como nadie: con comodidad y seguridad. Sofía hacía su aparición con una capa negra que dificultaba apreciar su estilismo al completo, pero minutos más tarde ha dejado al descubierto un vestido corto en color negro con lunares.

En cuanto al calzado, la infanta Sofía ha llevado unas bailarinas destalonadas en color negro. Una opción cómoda a la que suele recurrir con asiduidad, sobre todo en los actos que coincide con su hermana, Leonor, ya que la diferencia de estatura entre ellas es notable.