«De cara al viernes no habrá problema», dice el central sobre su participación
29 ene 2014 . Actualizado a las 17:30 h.Andreu Fontás estará listo para jugar en Los Cármenes. «De cara al viernes no habrá problema en principio. Espero estar para Granada, la lesión ha evolucionado bastante con el tratamiento de estos días y el dolor va desapareciendo y tengo más movilidad», señalaba ayer el defensa del Celta, que ya trabajó con el grupo, aunque intentando evitar acciones que pudieran agravar su lesión. Un golpe en el partido ante el Betis le ha producido un esguince/contusión en la clavícula que limitaba su movilidad y le producía un fuerte dolor, pero con el tratamiento el jugador mejora y se apunta al choque contra los nazaríes.
La disponibilidad de Andreu Fontás a lo largo del campeonato se ha demostrado vital. Además de convertirse con el paso de las jornadas en el jefe de la defensa céltica, es el único que hasta el momento puede hacer las veces de Borja Oubiña cuando el capitán no está. El que en verano parecía un refuerzo de segundo orden, se ha granjeado un papel protagonista en solo una vuelta liguera. Y de hecho, él es la pieza sobre la que giran los engranajes defensivos célticos.
Confirmada la disponibilidad -salvo giro de última hora- de Fontás, la duda que se presenta ahora para Los Cármenes es quién le acompañará en el centro de la defensa. Luis Enrique se ha especializado en alterar a sus centrales y ni los méritos ni los deméritos marcan la participación de los jugadores. A pesar de que Gustavo Cabral ha ido a más y sube varios enteros la intensidad de la retaguardia, ante el Betis el entrenador volvió a confiar en un David Costas al que la Primera le está costando cada vez más. El jugador necesita foguearse para ganar en confianza y en experiencia, y eso, bajo la exigencia de Primera, es muy complicado conseguirlo.
La irrupción de Íñigo López
Fontás, Cabral, David Costas, el polivalente Aurtenetxe e Íñigo López. Esas son los candidatos que Luis Enrique tiene para los dos puestos de central ante el Granada. Si Fontás, como espera, está recuperado al cien por cien, a buen seguro ocupará uno de los perfiles, por lo que la duda entra en quién será su pareja de baile. Aunque Íñigo López llegará al domingo con tan solo cinco entrenamientos con su nuevo equipo, no parece descabellado que Luis Enrique apueste por él. El jugador responde a un dibujo de central más aguerrido, intenso y que va bien en el juego aéreo que podría venir bien a los vigueses ante el Granada.
«Cuando viene un jugador, lo que quiere es jugar, y cuanto antes, mejor, pero eso es decisión del míster. Estoy convencido de que él estará deseando entrar cuanto antes en el equipo», razona Fontás respecto a su nuevo compañero Íñigo, al que «hemos visto muy bien. Hemos estado ayudándole entre todos y enseñándole cómo hacemos las cosas», añadió.
Ahora será Luis Enrique el que tenga la última palabra. O echa mano de una zaga conocida, o introduce la enésima combinación defensiva desde su llegada a Vigo. En eso, el técnico es especialista.