El debut que anuncia una nueva era

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

Unzué se estrena como primer técnico en la élite en un Celta que busca el refrendo de un buen inicio

19 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Balaídos sigue en obras, pero el Celta quiere aparecer desde el primer día como un equipo redondo. Porque esta tarde comienza una nueva era bajo la batuta de Juan Carlos Unzué que también vive como técnico titular su primera partido en la máxima categoría. Ante la Real Sociedad en un encuentro de similitudes y reminiscencias. Por el ADN Barça de los dos inquilinos del banquillo y por el pasado celeste de Eusebio Sacristán.

La Real llega al curso de su reencuentro con Europa engrasada, elogiada por todos por su juego de la campaña anterior y con un once de lo más reconocible, aunque con dos bajas importantes como Adnan Januzaj e Íñigo Martínez.

El Celta, también acude al estreno con un equipo de lo más habitual el curso pasado, pero en construcción por el cambio sustancial que Unzué pretende imprimir. Es el técnico navarro la principal novedad del conjunto vigués. Con miles de historias futboleras en su zurrón como portero de éxito y segundo de Luis Enrique, al navarro le restaba asumir la dirección de un equipo en la élite, y ese escaparate y ese reto lo vivirá en un Celta que inicia su temporada número 51 entre los grandes del fútbol español.

Unzué pregona el fútbol posicional, la combinación de portería a portería como camino más recto de cara al gol (riesgos al margen) y la presión alta tras pérdida para sorprender al adversario. Una hoja de ruta en proceso de asimilación. Con problemas de concepción al principio del verano y con una puesta es escena ilusionante el domingo pasado ante el subcampeón de Italia. Pero ni el negro ni el blanco del verano puede ser tomado en cuenta. La realidad de Unzué y su nuevo Celta comienza en el día de hoy.

Para el once del estreno todo indica que será el mismo equipo que goleó a la Roma con la inclusión de Maxi Gómez por la lesión de Guidetti, la única baja de los célticos para este arranque de Liga. Jozabed, un fichaje relativo (ya estaba como cedido y ahora lo hace en propiedad) será otra de las teóricas caras nuevas, aunque en el caso del sevillano lo principal es su cambio de rol. Ahora tiene mucho más galones en el proceso para armar el juego céltico.

La era Unzué también comienza en un estadio patas arriba, porque otro de los focos de atención es el estado de las obras del graderío de Río. El Concello de Vigo anunció que la grada estará operativa para esta tarde aunque al descubierto en su parte superior. Un proceso en paralelo a la implantación del sistema de Unzué. Ambos, igual de apremiados con los avances.

«La Real es uno de los equipos más complicados», avisa el entrenador

Juan Carlos Unzué no dio demasiadas pistas sobre la puesta en escena ante la Real Sociedad. Su único esbozo público habla de un partido «en donde no va a haber muchos tiempo para pensar. Vamos a tener que tomar decisiones y mover el balón con cierta velocidad y el desgaste que va a ir produciendo esa manera de jugar puede ser importante en el tramo final del partido, pero eso dependerá de cómo este el resultado».

El entrenador considera que el Celta «en el aspecto anímico tengo la sensación de que no es fácil llegar mejor. Hemos tenido una pretemporada muy progresiva de menos a más», admitiendo que a nivel futbolístico «y de idea quedan muchas cosas por hacer, pero tengo la sensación de que los jugadores llegan en un buen momento».

Preguntado por la Real Sociedad, los considera uno de los equipos «más complicados de la Liga. Acumula gente por dentro. Intenta tener el control del juego y si te descuidas va a encontrar la vía de escape y si sale a banda, tiene laterales interesantes. También alterna el apoyo con la profundidad, tiene muchos registros».

Con respecto a la baja de Guidetti, no buscó ninguna excusa. «Nos quedamos con un delantero centro menos pero tenemos jugadores que le pueden reemplazar». Del once, ni hablar.