Orellana, Charles y Yoel defendieron el escudo del Celta en el curso 13/14 y ahora hacen lo mismo en el Eibar
22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Resulta imposible encontrar en Primera División un rival con tanto pasado celeste, al menos tan reciente, como el que hay en los intramuros del Eibar. En el equipo de Mendilibar conviven tres jugadores que hace poco defendían el escudo céltico y recibían los vítores de la parroquia viguesa. Pero en el mundo del fútbol las cosas cambian de un día para otro y Fabián Orellana, Charles Dias y Yoel Rodríguez se deben hoy al equipo armero.
De los tres, tan solo el delantero tiene opciones de pisar de nuevo Balaídos. Yoel recibió el mes pasado el alta médica tras medio año parado debido a una grave lesión de rodilla que sufrió cuando entrenaba en los montes vigueses, pero por el momento deberá ver el fútbol desde la barrera. Su compañero Orellana tampoco regresará al estadio en el que fue aclamado como un héroe debido a que la jornada pasada vio una tarjeta amarilla que le impedirá disputar un encuentro con un sabor diferente.
Fue en el curso 2013/14 cuando los hoy futbolistas del Eibar coincidieron en Vigo a las órdenes de un cuerpo técnico comandado por Luis Enrique y en el que estaban Unzué, Moreno y Pol, los hombres que hoy rigen el día a día del Celta. Aquella temporada fue la del debut de Yoel en Primera. Regresaba de cesión y lo hacía asumiendo la titularidad por delante de Sergio Álvarez. La referencia en ataque era un Charles Dias que se estrenaba también en la élite con tanta ilusión como éxito. Fue el delantero de referencia del equipo y acabó el curso con 12 goles y 30 partidos en las piernas. Orellana, que el enero anterior había regresado tras su fugaz paso por el Granada, tuvo más dificultades para tener protagonismo. Luis Enrique le abrió la puerta de salida en repetidas ocasiones, pero la terquedad del chileno hizo que se quedase. Acabó el año a un nivel espectacular, con 23 partidos y cinco tantos.
A final de temporada separaron sus caminos. Yoel se marchó al Valencia, Charles estaría otro curso y Orellana aguantaría año y medio con el Toto, hasta que un desencuentro le sacó del Celta que les reunió.