Una vida extra, pero sin margen de error

X.R.C.

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

La derrota del Sevilla ante el Levante alimenta el sueño del Celta, que no puede fallar en Villarreal

28 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La derrota del Sevilla en la noche de ayer en el Ciutat de Valencia ante el Levante le confiere una vida extra al Celta en su objetivo de meterse de lleno en la pelea por la séptima plaza que da derecho a disputar las previas de la Europa League. Porque los vigueses están ahora a tres puntos reales de los hispalenses (que tienen pendiente la cita con el Real Madrid) pero un triunfo en Villarreal, que sigue siendo obligado, le permitiría al colectivo de Unzué igualar en la tabla, aunque por delante tiene a Getafe y Girona, que el domingo por la mañana se enfrentan en un duelo directo en el Coliseum.

De entrada, el partido del Estadio de la Cerámica cobra más vida y se presenta como la oportunidad de que la historia del Celta y su deseo de séptimo puesto no se convierta en una reedición moderna y deportiva del mítico cuento del lobo. Porque durante muchas semanas el discurso colectivo hablaba de cada partido como el de la última oportunidad, pero pasaban las jornadas y todo se quedaba en un amago.

En esta ocasión parece que la fábula ha llegado a una página crucial, que incluso podría ser la última. El Celta sigue en la pelea pese a ganar solo uno de los últimos siete partidos (con cuatro empates y dos derrotas a mayores). Y ese instinto de supervivencia parece el mejor aval para reducir a cenizas la amenaza. El problema, es que la página del cuento pendiente de escribir este noche debe sortear dos montañas de enorme dificultad: por un lado los 97 días que los vigueses llevan sin ganar a domicilio (21 de enero en Anoeta) y los 30 meses que han transcurrido desde que los celestes le ganaron por última vez al Villarreal, que desde entonces no ha recibido un gol de su rival de hoy. Y para derribar semejante cota, por encima no estará Iago Aspas.

Alineaciones del Villarreal - Celta
Alineaciones del Villarreal - Celta

El máximo goleador será una de las tres bajas, ya que Radoja no se recuperó y Roncaglia ya estaba descartado. Con estas ausencias y teniendo en cuenta la recuperación de Jonny la opción más lógica apunta al regreso al 4-4-2 como sistema, con Brais jugando por un poco por detrás de Maxi Gómez. En el centro del campo la principal duda es conocer si el Tucu será actor principal.

Para escribir esta última página del cuento (o no) Unzué no ha querido desvelar la trama argumental. Los célticos se han sentido cómodo con la presión alta y jugando con el descaro de antaño. Aunque ha llegado el momento de arriesgar. Es la última oportunidad.