Resultadista, intenso y visceral, no se casa con los sistemas

La Voz

GRADA DE RÍO

Miguel Sierra | Efe

El perfil de Antonio Mohamed, así es el nuevo técnico del Celta

23 may 2018 . Actualizado a las 23:39 h.

Fue un líder en la cancha como jugador, y lo es como entrenador. Antonio Mohamed es un gestor de grupos capaz de insuflar a sus vestuarios el gen competitivo con el que entiende el fútbol. Para él, lo primero son los jugadores -le gusta tomar parte en las decisiones de los fichajes-, a los que mima y exige al tiempo que les traslada pasión siguiendo la máxima de que el esfuerzo no se negocia, lo mismo que el compromiso. Porque el Turco es un tipo temperamental y resultadista. Lo asume y lo proclama. «Me gusta ganar, vivo para ganar y lo único que sirve para mí es ganar», sostiene. El nuevo entrenador del Celta transmite una imagen visceral, indómita y extrovertida que en el balompié se traduce en un fútbol esencialmente intenso, de transiciones rápidas y de presión. Pero no cree en los sistemas cerrados. Los futbolistas hacen los esquemas, y no al revés. «Me adapto siempre a los jugadores que tengo, son más importantes que el sistema». Y sabe de lo que habla. Ha manejado plantillas humildes con ansias de crecimiento y vestuarios cegados por los dólares como el de Monterrey, el segundo más elevado del fútbol mexicano y uno de los clubes con mayor presupuesto de Sudamérica.

En la cancha, sus equipos recurren habitualmente al 4-3-1-2 o al 4-3-3, aunque ha encontrado en las defensas de tres centrales y dos carrileros una fórmula exitosa. «Me gusta mucho la línea de cinco para defender, yo le llamo línea de tres para atacar cuando son tres y los dos laterales son ofensivos, así que casi somos siete para atacar. El equipo rival te va a salir por las bandas y tú vas a recuperar la pelota en el tercio del campo», destripaba en una entrevista su modelo de juego. «Haces un embudo, si el rival desborda, tienes tres centrales en el área».

En el fútbol mexicano, en el que es figura, hay quién ve en su ideario un gusto especial por el aspecto ofensivo, mientras otros le catalogan de defensivo por su tendencia al orden, a tocar el balón desde su área y aprovechar los espacios largos. Muy al modo Simeone, su gran amigo, aunque cuando se le pregunta por sus referencias apunta al fútbol que Guardiola lideró en el Barcelona, a pesar de que se queda con la propuesta de Mourinho.

El Turco [cuya gran pena fue el fallecimiento de su hijo en el 2006 tras un accidente en Alemania] desprende carácter por cada poro, se maneja bien en la polémica ?«les dejo la Copa y me llevo mi dignidad a mi casa», espetó a los dirigentes de América tras hacer campeón al club y no renovar? y vivirá en el Celta su primera experiencia en el fútbol europeo. Porque, a diferencia de Berizzo, que conocía la liga de su etapa como jugador, Vigo será la puerta de entrada al viejo continente para Mohamed, que priorizó la propuesta viguesa al ofrecimiento de Honduras de asumir su banquillo. Triunfar en Europa es su nuevo reto.