Cardoso espera recuperar la esencia del Celta en un campo nefasto por estadística
11 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Miguel Cardoso desafía al pasado reciente y a la historia para creer que Vallecas será un punto de inflexión para el Celta. Porque a las dudas que ha sembrado el partido del pasado lunes se leS une la estadística del conjunto vigués, que ha perdido en sus últimas nueve visitas al feudo vallecano en la élite. Durante este tiempo solo ha sido capaz de marcar dos goles, en el mismo partido y con Aspas de protagonistas, aunque sus dianas no sirvieron ni para empatar.
«El último partido no nos dio la oportunidad que queríamos de estar mucho más arriba y hay que encontrar el momento de inflexión de ponernos ahí. El próximo partido es una oportunidad nueva de sumar y subir en la tabla», comentó el entrenador luso antes de viajar a Madrid convencido de que su equipo recuperará sus señas de identidad. «El Athletic es una referencia clara de lo que no podemos hacer», explicó el entrenador antes de profundizar en su teoría balompédica: «Tenemos capacidad para competir al más alto nivel, pero debemos ser más intensos y disputar cada balón como si fuera el último», precisando que más allá del dibujo los suyos deben saber apreciar en dónde están los espacios para sorprender al rival. «Necesitamos movimientos de profundidad», que no se repita la historia de que los media puntas juegan con el balón cosido al pie y con nula velocidad de balón.
Una teoría que invita a pensar que el Celta parte con la premisa de buscar las bandas para encontrar grietas en una defensa de cinco unidades. El plan se encontrará con el peso de la historia. El Celta no gana en el campo del Rayo Vallecano desde abril de 1996 con Fernando Castro Santos en el banquillo. Desde entonces, nueve partidos en Primera y otras tantas derrotas, y en ocho de ellas sin marcar ni un gol. Todo un aviso de la dificultad que le espera esta noche a los célticos ante un rival que llega en franca recuperación. «Es un partido importante en una liga que está más competida que nunca» avisa el preparador luso.