El céltico señala que disfruta defendiendo la camiseta celeste: «Para eso me pagan y estoy bien pagado»
19 abr 2019 . Actualizado a las 16:01 h.El céltico Iago Aspas ha concedido una entrevista a TVE tras anunciarse esta semana su renovación con el Celta hasta el 2023, lo que supone ampliar un año más la vinculación con el club que ya había firmado en el 2017 y atarle hasta el centenario de la entidad. «Lo tenía claro, lo que pasa es que había que ponerse de acuerdo con el club», indicó el delantero, que recordó que el club al que pertenece es para él su «casa» y su «familia».
El céltico subrayó que disfruta sobre el terreno de juego con la camiseta del Celta: «Para eso me pagan y estoy bien pagado», señaló el moañés, que admitió que el futbolista siempre «es inconformista y se queja». «Si te dan 10.000, quieres 20; y si te dan 20 y metes un gol, al día siguiente quieres 30», reflexionó.
Respondió también a preguntas de sus hermanos sobre a qué le gustaría dedicarse cuando se retire -es sabido que quiere seguir ligado al fútbol y así lo reiteró- y a qué se hubiera dedicado de no ser futbolista, a lo que contestó que quizá algo relacionado con los coches, ya que su padre era mecánico y eso ha influido en su pasión. Sobre el mejor consejo que le han dado los suyos indicó que seguir siendo humilde: «Somos una familia humilde, de un pueblo (Moaña) y orgullosos de seguir viviendo en él».
Volvió a explicar el porqué de sus lágrimas frente al Villarreal. «Es un cúmulo de cosas que me pasan. Tres meses lesionado, la situación del equipo que no es buena que digamos, la presión, la gente por la calle, la familia, los compañeros que ves que te necesitan... Estás en casa carcomiéndote por dentro y me derrumbé», indicó sobre el partido de su reaparición. Y recordó que su pareja le dijo que ni con los nacimientos de sus hijos había llorado tanto.
Reiteró su felicidad por seguir en el Celta recalcando su estrecho vínculo con el club. «He mamado este césped, esta ciudad deportiva. Mi sueño siempre ha sido triunfar en el Celta». Precisamente la Televisión de Galicia recuperaba estos días unas imágenes suyas con once años que son la mejor prueba, por si había alguna duda, de que es como lo cuenta.
