Estuvo en Butarque tras viajar con el resto de la afición celeste en autobús
28 abr 2019 . Actualizado a las 12:21 h.La madre de Iago Aspas, María Juncal, estuvo ayer en Butarque para ver el partido del Celta ante el Leganés. Se desplazó en uno de los autobuses que había fletado el club para este encuentro y durante el viaje recibió el cariño de los aficionados que compartían autobús con ella una vez que se corrió la voz de que viajaba con ellos. Luego, en los micrófonos de la Radio Galega, ella aclaró que suele desplazarse así con el equipo y que este año estuvo del mismo modo en Valladolid y aunque tenía previsto ir al Camp Nou, finalmente no pudo.
Para Juncal, «un punto fuera de casa es una victoria» y reconoció que lo había pasado mal no solo por el hecho de que el marcador no se moviera, sino también por la acción en que su hijo se hizo daño en un hombro. «Estaba ahí tirado y no se levantaba, claro que me preocupé, porque él no es nada quejica y se tocaba mucho el hombro», dijo sobre el esguince que sufrió, una lesión que Cota aclaró que no es grave y que no debe impedirle estar frente al Barcelona.
No ocultó María que «tres puntiños hubieran venido muy bien» y dejó claro que a ella le da igual «que marque Iago u otro con tal de que ganen». Pese a no sumar los tres ayer, ella es optimista. «Pienso que se salvan», afirmó. Además, dijo que lo había pasado «bomba» en el autobús cantando junto al resto de peñistas.