El presidente habló sobre la posible salida del uruguayo esta mañana en Mos
17 jun 2019 . Actualizado a las 13:28 h.El presidente del Celta, Carlos Moruiño, ha atendido esta mañana a la Televisión de Galicia y Radio Vigo durante la presentación del campus de la Fundación Celta en Mos. El máximo accionista del club se ha referido a uno de los asuntos que más están dando que hablar en clave celeste durante este verano: la posible salida de Maxi Gómez.
«Si se tiene que quedar, no hay ningún problema. No vamos a regalar a Maxi y los equipos que lo quieran tienen que empezar a fijarse en su cláusula. A partir de ahí podemos negociar, pero de igual a igual, no de alguien que se considera superior al otro. Si el Valencia quiere hacerse con los servicios de Maxi va a tener que ponerse a la altura de un club como el Valencia», comentó Mouriño al respecto tras dejar claro que el Valencia está a día de hoy muy lejos de las pretensiones del equipo vigués. Porque el presidente quiso dejar claro que el club ché debe «acercarse mucho más a la cláusula» para hacerse con los servicios del internacional con Uruguay.
Mouriño reiteró además que espera que el equipo esté entrenando en Mos el próximo enero, afirmó en que la próxima temporada estarán allí «seguro». «Estamos ilusionados, creemos que se puede hacer este proyecto lo antes posible. Es una construcción que tiene dificultades, pero estamos avanzando y esperamos avanzar más rápido a partir de ahora».
La alcadesa, Nidia, adelantó incluso los plazos a diciembre. «Esperamos que nesta nova etapa os tempos sexan o máis rápidos posibles. Isto ten un proceso e cada mes que pasa é un mes menos», indicó. «Vou loitar porque Mos teña máis pronto que tarde a cidade deportiva. A Mos tocoulle a lotería con esta chamada do Celta e faremos todo o que estea na nosa man». Además, dijo la regidora que «desde Vigo non se quere unha cidade deportiva fóra da cidade, pero tampouco se quixo dentro e agora non hai volta atrás».
El campus
El presidente habló también de la importancia de estos campus «para que los niños empiecen a sentir el Celta». «Queremos formar niños deportistas, pero sobre todo personas. Les inculcamos valores que para nosotros son importantes, de convivencia, deportividad, buenas costumbres y respeto al contrario. No es solo un campus de fútboñ», indicó. Relcacó que los niños deben divertirse «dentro de unas normas».
