Un central precoz que siendo juvenil ya apuntaba a Primera

Hugo Álvarez VIGO

GRADA DE RÍO

CEDIDA

13 jul 2019 . Actualizado a las 09:26 h.

Coincidí con Jorge Sáenz en el Tenerife en la etapa en la que él era todavía futbolista del filial de Tercera y estaba a punto de dar el salto a Segunda siendo aún muy joven, con 18 años. Esa temporada no tuvo muchos minutos, entró en alguna ocasión cuando faltaba algún compañero, por ejemplo recuerdo jugar con él un Tenerife-Sporting de Gijón en el que había estado muy bien. Pero aparte de eso, entrenaba con nosotros habitualmente y se veía perfectamente el potencial que tenía y que apuntaba a Primera.

Ya en aquel momento tenía un cartel importante. Antes de estar siquiera consolidado en Segunda ya le convocaba la sub-21, pero él no respondía para nada al prototipo de jugador joven al que llaman de la selección y ya actúa como si estuviera en otro rango. Siempre fue muy humilde, muy trabajador, un jugador con muchas ganas de crecer y de tener la oportunidad que va a encontrar ahora si se confirma su fichaje por el Celta. Es un chaval sencillo, siempre con los pies en el suelo y las ideas claras.

Futbolísticamente tiene muy buen trato de balón, muy buena salida, y pese a ser grande y tener envergadura, no es ni mucho menos lento ni tosco, sino que tiene muy buena movilidad y esa es una de sus principales cualidades como defensa. Es diestro y también va bien de cabeza.

Ya en su día dio un salto grande de dos categorías al pasar directamente de Tercera a Segunda y supo gestionarlo muy bien. Ahora le espera otro salto que sin duda es importante, pero seguro que también está preparado para este escalón más. Por algo se lo llevó el Valencia y se interesa ahora el Celta en él. El equipo vigués necesita mejorar en defensa para no sufrir tanto como el año pasado y creo que Jorge es un gran refuerzo para lograrlo.