Un grupo de aficionados visitaron el municipal vigués esta mañana
06 ago 2019 . Actualizado a las 14:25 h.Alrededor de una quince de peñistas han estado esta mañana en Balaídos convocados por el Concello de Vigo, que les ha explicado en qué han consistido las reformas de la grada de Río del estadio municipal a lo largo de este verano. Los aficionados han podido probar las nuevas butacas -algo que ya habían hecho algunos de ellos días atrás a instancias del club- y han recibido explicaciones al respecto.
En primer lugar se les transmitió que se han mejorado los accesos para personas con movilidad reducida, sustituyendo antiguas rampas no homologadas por nuevas que sí lo están. También se les detalló que se han tirado tabiques y pudieron ver los nuevos pasillos.
Respecto a los asientos, se les insistió en que también cumplen con los parámetros establecidos, aunque los asistentes pudieron comprobar de nuevo la incomodidad que pueden llegar a suponer en función de la estatura. «Dicen que se ganó espacio a lo ancho, pero al ser asientos con respaldo alto como los de los cines, las personas que midan más de 1,80 lo tiene complicado», explica el peñista de Centolos Celestes Miguel Lorenzo.
Otros aficionados consideran que incluso midiendo menos los nuevos asientos suponen una incomodidad importante. Es el caso de Adrián R. Bravo, del Colectivo Nós. «Se dúas persoas sentan colocando as pernas nese obrigatorio grado de 60° a persoa que está no medio fica totalmente incómoda por manter as pernas xuntas (facendo puntillas) e clavando a butacas nos nocellos (...). Estamos até unha reforma millonaria que é claramente insuficiente para garantir un mínimo de comodidades no transcurso do encontro», reflexiona reclamando entendimiento entre las partes.
Lorenzo expresa que el sentir general que se percibía en los asistentes es que no acaban de entender la batalla entre Celta y Concello y que «si escuchas a uno, parece que tiene razón y si escuchas al otro, lo mismo». Con el ejemplo del gobierno municipal, entiende que «si te dicen que no es legal tirar la grada porque está sobre el río, que los asientos son homologados y que es lo que hay, pues piensas que es lo que tenemos».
Alberto Baquero, de Siareiros, por su parte, daba su opinión a través de Twitter. «Después de la visita a Balaídos y las explicaciones de los ingenieros del Concello, la decepción es muy grande. Háblense Concello y Celta y pongan solución a un malgasto de dinero público y un malestar para el socio», resumía una idea de búsqueda de consenso en la que incide la mayor parte del celtismo.