Escribá: «No comparto la montaña rusa de emociones ni el análisis tan negativo»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

El técnico del Celta pide tranquilidad y que se relativicen las cosas tras «partido y medio malo»

05 oct 2019 . Actualizado a las 13:14 h.

El técnico del Celta, Fran Escribá, ha enviado esta mañana un mensaje de calma al celtismo. Insiste en que hay que relativizar los malos resultados de las últimas jornadas teniendo en cuenta los rivales a los que se enfrentaron y pide tranquilidad cuando quedan 31 jornadas por delante. Cree que las malas sensaciones se limitan al último partido y medio y asegura que el equiop está mentalizado para mejorar.

«Lógicamente nos decepciona perder, queremos cambiar el último partido y medio malo. El grupo está aislado y el cuerpo técnico también, nos centramos en mejorar lo que se hace mal», comentó sobre la esfera negativa que se ha creado después de esos dos resultados. «Queremos crecer desde el error, desde el éxito se crece mucho peor. Un análisis serio deja cosas malas y otras que no, hay que hacer un análisis profundo», pidió recordando también que tuvieron bajas por lesiones en el inicio del campeonato

En cuanto al Athletic, Escribá destaca que «es un equipo muy intenso, nunca baja los brazos. Normalmente te lleva a partidos de juego y resultados muy ajustados. Es difícil ganarle», afirmó. Cree que ahí está precisamente la explicación de los malos resultados de los celestes contra este conjunto. «No creo que haya un equipo que te vaya mejor o peor, simplemente que su nivel hace que sea difícil ganarle», respondió a ese respecto.

Insiste Escribá en que «la sensación de que las cosas no están bien son del último partido y medio». «Cuando seamos capaces de ser el equipo que fuimos en la finalización, las cosas se verán de otra forma», comentó al tiempo que recordaba que ganar en Eibar no es sencillo y que, de hecho, el Sevilla cayó en ese mismo escenario pocos días antes de que lo hiciera su equipo. «Hemos jugado casi solo contra grandes. No comparto el análisis negativo», apuntó.

El entrenador del Celta reconoce echar de menos los tres puntos del Granada porque entiende que no se les dejo competir. «Tendríamos nueve puntos y seguramente no estaríamos hablando de casi nada de esto». En cualquier caso, incidió en su petición de calma. «Llevo quince años entrenando y entiendo las leyes de fútbol como el que más, pero no comparto esa montaña de emociones de dos partidos buenos y se ha dado con la tecla y dos malos y es un desastre».

A la hora de pedir tranquilidad recordó que el año pasado cogió al equipo en una situación mucho más extrema y sin margen de error. «Llegué con doce jornadas por delante y el equipo en caída. No hablo de esperar ni de que hay tiempo, hay que reaccionar ya, pero quedan 31 jornadas, ahora no hay distancias en puntos con cualquier objetivo que uno quiera plantearse».

El valenciano reconoce que aunque están entre los equipos con más posesión, les cuesta generar peligro y, sobre todo, finalizar. «En transiciones somos equipo que corre bien, pero no creo que seamos mejores que en ataque posicional si estamos a nuestro nivel. Es cierto que por ahora estamos corriendo mejor de lo que estamos atacando», comentó. Asegura que ha hablado con los jugadores sobre el problema de que la posesión no se esté traduciendo en ocasiones y que también lo han trabajado.

Comentó asmismo el técnico que «Denis y Rafa no habían disputado tantos minutos como ahora en los últimos años, se necesita adaptarse, una fase de acoplamiento. Santi por su forma de jugar es más fácil porque casi sirve para cualquier equipo». En cuanto al golpeo exterior, señaló que los números indican que necesitan mejorar. «Tenemos jugadores que golpean bien el balón, que le pegan bien. No son futbolistas que les guste tanto el tiro exterior como asociarse, pero tenemos jugadores con buen tiro», valoró.

Además, Escribá fue tajante a la hora de afirmar que «el vestuario no tiene ninguna duda, no existe el debate del sistema». «Nos interesa conocer el termómetro del vestuario en todo momento y nos llega que el grupo cree, que sabe que parte de lo que hicimos el año pasado (para conseguir la salvación) vino de ahí», sostuvo.

No quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que una derrota mañana pudiera hacer peligrar su puesto. «No participo de ese debate, mi preocupación es ganar mañana y después será entrenar bien el lunes», zanjó.