Cuatro visitas al Camp Nou

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Albert Olivé

Óscar García jugó tres veces como visitante en el santuario culé y ejerció de segundo técnico con Cataluña

09 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Óscar García Junyent no solo debuta en LaLiga en el Camp Nou, sino que se sentará por primera vez en el banquillo visitante del estadio en su condición de entrenador en una competición de clubes. En ninguna de sus aventuras anteriores se cruzó el equipo culé en su camino. Sí lo hizo, en el banco local, como segundo entrenador de la selección catalana en el 2009 al lado de Johan Cruyff. Fue en un amistoso ante Argentina: 0-3.

Como futbolista visitó tan solo en dos ocasiones el recinto blaugrana con la camiseta de otro equipo. Con el Valencia en liga en la temporada 99/00 y con el Espanyol en Copa en el 2001. De blanco perdió el partido y como perico lo empató, aunque no le sirvió de mucho porque el Barça tenía un gol de renta de la ida.

A lo largo de su particular historia, el de esta noche será el séptimo partido que juega el mayor de los García Junyent contra su exequipo. Y el bagaje se reduce a una victoria con el Valencia en Mestalla, un empate con el Albacete en el Carlos Belmonte y las tablas de Copa del Rey. Todo lo demás son derrotas, hasta cuatro.

Para el entorno culé Óscar, que estuvo seis temporadas en la plantilla del primer equipo, es considerado como uno de los alumnos aventajados de Cruyff, a quien le dedicó una emotiva carta de despedida: «Me hice entrenador por ti. Tuve muy claro que lo que me habías enseñado tenía que darle continuidad y no quedármelo solo para mí. He tenido el privilegio de conocer primero al mito y después a la persona y tengo que confesarte que nunca pensé que la persona podría estar al nivel del mito, pero como en muchas cosas de mi vida, me equivoqué».

Seguro que hoy cuando debute en la liga española, con su hermano Roger, otro exbarcelonista, como segundo, recordará a su mentor en el Camp Nou. El punto de partida a su séptimo proyecto como técnico y seguramente el reto más complicado que se ha encontrado. En Vigo dispone de un grupo de calidad pero en una situación difícil, en lo deportivo y en lo anímico. Reflotarlo sería la confirmación de todo su potencial.