Hernández, que no teme una recaída tras pasar dos veces por el quirófano, piensa que todavía le falta un paso para volver a jugar
18 nov 2019 . Actualizado a las 13:59 h.Juan Hernández García (Lorca, 1994) recibió el alta después de 16 meses lesionado por rotura del ligamento cruzado y el menisco interno de la rodilla izquierda y tras pasar dos veces por el quirófano durante este tiempo. El extremo, que no juega un partido desde agosto de 2018, no esconde nada cuando dice que todavía le queda un poco para poder jugar, pero al mismo tiempo ya está en tensión a la espera de la primera convocatoria que podría llegar en la Copa del Rey. Hernández, que estuvo dos años en el filial, admite que ha vivido momentos duros, con dolor al principio, y que la lesión llegó en su mejor momento deportivo. Pero tiene fuerzas para volver a empezar y cumplir el sueño de debutar en Primera.
-¿Cómo está?
-Parece que ya veo la luz al final del túnel. Estuve parado un tiempo bastante largo, después de siete meses comencé a hacer trabajo de campo, me comenzó a molestar de nuevo la rodilla y tuvimos que hacer una artroscopia hace dos meses y ahora parece que todo va bastante bien. Estoy contento.
-¿Se puede decir que está recuperado del todo?
-La recuperación ha sido bastante buena, aunque larga, y ahora mismo solo me falta coger ritmo con los compañeros, ir encontrándome de nuevo y haciendo las cosas poco a poco seguro que salen bien.
-Jugó su último partido el 25 de agosto de 2018.
-Hace mucho tiempo. Salí en la segunda parte allí y luego a la semana siguiente, que jugamos en casa, estuve en el banquillo pero no salí, y el lunes entrenando fue cuando fastidié la rodilla.
-¿Cómo es el momento en el que le dicen que tiene rotura de ligamento cruzado y el menisco interno?
-La rodilla se me fue en una acción fortuita y en ese momento no sabía la gravedad que tenía la lesión y el doctor me llamó por la noche y me dijo que me había roto el ligamento cruzado. En ese momento se viene todo abajo, pero una vez que pasan unos días y lo asimilas es como que tu cuerpo tiene que saber lo que viene por delante y lo que tienes que afrontar
-La lesión llega después de luchar en Segunda B por alcanzar el fútbol profesional.
-Mi carrera iba en progresión. Sabía que en el primer equipo no iba a tener la oportunidad, por eso salí cedido a Cádiz para coger minutos y en el mejor momento de mi carrera es cuando me fastidié. Ahora es como si tuviera que volver a empezar de nuevo, pero seguro que con el trabajo volveremos al mismo nivel que estábamos antes.
-¿Cómo fue la recuperación paso a paso?
-Cuando me lesiono en Cádiz, informamos al Celta y me vengo a Vigo para operarme con Cota. Estuve aquí los primeros meses recuperándome con fisioterapia y el readaptador y el doctor aquí, y cuando ya estábamos haciendo bastante trabajo de campo volví a Cádiz y ahí comencé a entrenar con el equipo, me encontraba bastante bien. Las sensaciones eran buenas, pero cuando llevaba un tiempo que me encontraba físicamente bien fue cuando comenzó a molestarme la rodilla otra vez y ahí me hice una resonancia y salió que tenía dañado el cartílago, entonces hablamos aquí con el doctor y decidimos parar un poco y se acabó la liga. Luego tuve mi trabajo en verano poniéndome en forma, con trabajo en gimnasio poniéndome lo mejor posible para la pretemporada y cuando estuve entrenando la primera semana fue cuando llegó un momento que no podía más. Me dolía, le hice la resonancia y el doctor optó por hacer la artroscopia.
-Fue algo raro. Hizo una semana de trabajo con el grupo, desaparece del mapa y sin embargo no está en el parte médico.
-Se pensaba que podían ser molestias de estar tanto tiempo parado y hasta que no hicimos la prueba no se supo realmente lo que había.
-¿Qué hizo en la primera fase de la recuperación?
-El primer mes lo pasé bastante mal porque en mi caso fue doloroso, pero una vez que el proceso va aumentando, vas cogiendo un poco de tono y moviendo mejor la rodilla, ya va siendo un poco más liviano.
-¿Qué piensa cuando le dicen que tiene que pasar de nuevo por el quirófano?
-No se si fue peor que la primera vez, pero parecido. Te dices: ‘Tengo que volver a empezar’ y tienes unos días de asimilación pero a continuación tienes que levantar la cabeza y tirar para adelante, porque no te queda otro remedio, es lo que hay.
-Y ahora sí que ha ido la cosa rápida.
-Hace dos meses que me operé, he comenzado a trabajar en el campo pronto y ahora llevo dos semanas con el grupo haciendo todas las tareas y la verdad es que me encuentro bastante bien.
-¿Teme una recaída?
-No, la verdad es que no. No se me pasó por la cabeza nunca, trabajo cada día, me encuentro bien. De cabeza soy bastante fuerte y tengo las ideas claras y sé por dónde va el tema.
-¿En el verano hubiera optado por salir con una cesión si llega a estar bien?
-Solo llevaba una semana de pretemporada cuando paré y no sé cómo hubiese sido pero si hubiesen hablado conmigo en el sentido de que no iba a tener minutos posiblemente buscaría una salida para poder jugar.
—¿Qué le ha enseñado este año y medio parado?
—Me ha enseñado el mucho sacrificio que requiere la carrera de futbolista. La gente de fuera lo ve todo muy bonito, pero no es tan bonito como parece. Aunque no estés lesionado si sufre, no está tu familia, estás solo, te viene una lesión grave, tienes que trabajar mucho por la mañana, por la tarde, que se ir a la piscina, tienes que estar concentrado en que tienes que trabajar, llegan semanas en las que estás animado y otras que no y hay que saber llevarlas y es bastante complicado.
—¿Cuál fue el momento más duro de todos?
—Al principio fue lo peor. Lo pasé mal, sabía que tenía que estar mucho tiempo parado pero a los tres meses salí al campo y corres y tocas un poco de pelota ya es como si cambiaran las cosas. Los primeros meses es de camilla al gimnasio y no sales de ahí y cuando sales al campo es como que coges aire y ya ves la cosa de otra manera. Como que el final está más cerca.
—¿Cómo ha sido un día tipo suyo durante este período de recuperación?
—Solía llegar a A Madroa de los primeros y comenzaba en la camilla con fisioterapia, luego iba al gimnasio, luego de nuevo fisio, me iba a la piscina y luego volvía al gimnasio. La verdad es que ha sido bastante trabajado el tema porque lo requiere. En esta lesión tienes que estar trabajando, tienes que descansar y tienes que estar centrado al 100 %.
—¿Traducido en horas de trabajo diario?
—No sabría decir, pero muchas. Llegaba sobre la ocho y media de la mañana y volvía a casa sobre las tres y media y luego el entrenamiento de por la tarde.
—¿Qué importancia tiene el apartado psicológico?
—Tienes tu momentos de bajón como todo el mundo, pero hay que saber que la única manera de salir adelante es ser fuerte, porque si te quedas en el camino no avanzas. La mejor manera de llevar una lesión así es con fuerza, con ganas y cada día ir avanzando un poco más y progresando.
—Hay gente te dice que estas lesiones te hacen mejor persona.
—No lo sé, pero el concepto de trabajo se queda grabado para siempre.
—¿Y mejor futbolista?
—Siempre se puede mejorar y yo espero ser mejor futbolista.
—¿Qué tal con el nuevo entrenador?
—Ahora mismo estamos trabajando conceptos tácticos en el campo. Lleva poco tiempo pero esta semana del parón nos ha venido muy bien para hacer cosas que después debemos desarrollar en el campo.
—¿Cómo ve la situación del equipo desde fuera?
—Hay que estar tranquilos. Sabemos el equipo que tenemos, sabemos no nos están saliendo las cosas y por eso hay que ponerle remedio. Estamos entrenando todos a una para poder sacar esto adelante.
«Tengo mucho mono de jugar un partido»
Juan Hernández no engaña, tiene el alta pero todavía no está para jugar un partido, aunque al mismo tiempo no descarta estar en la primera eliminatoria de la Copa del Rey en diciembre.
-¿Estaría en estos momentos para competir o aún le falta?
-Ahora mismo creo que me falta todavía un poco porque después de tanto tiempo parado los compañeros llevan un ritmo y yo ahora tengo que cogerlo, y también la confianza. Todo tiene un proceso.
-¿La fecha de regreso podía ser la Copa del Rey?
-No lo sé ni le pongo fecha. Yo trabajo cada día para ir encontrándome mejor y cuando el míster lo vea oportuno y decida llevarme en la lista, ahí estaremos.
-¿Está esperanza con debutar este año en Primera?
-Yo siempre estoy esperanzado en poder dar un paso más en mi carrera y por eso estoy aquí trabajando.
-Además está en un Celta sin extremos, su lugar natural.
-Las características de extremos que tenemos son de balón al pie y jugar por dentro y yo soy de ruptura.
-¿Cree que encajaría en este equipo?
-Sí, si estoy aquí es que estoy apto. Si me dan la oportunidad espero aprovecharla.
-¿Si aparece una oferta en enero la coge?
-Se vería, pero yo no estoy pensando ahora mismo ni en salir ni en nada, solo en coger la forma, entrenar con el equipo y ayudarle cuando sea posible.
-¿Tiene mono de jugar un partido?
-Tengo mucho mono de jugar un partido. Es mucho tiempo parado y ya tengo esos nervios de a ver cuándo voy a jugar el primer partido. Estoy con muchas ganas.
-¿Qué es el Celta para usted?
-El equipo que me ha hecho profesional y para él solo tengo palabras de agradecimiento.
-¿Su sueño?
-Jugar y asentarme en Primera, el sueño desde pequeño.