Óscar García Junyent asegura sentirse muy contento en Vigo y con ganas de dejar al Celta «lo más arriba posible»
22 nov 2019 . Actualizado a las 14:47 h.El entrenador del Celta, Óscar García Junyent, ha concedido una entrevista a RAC 1 donde habla de sus primeras semanas en el equipo vigués y de sus sensaciones tras el primer partido que dirigió, frente al Barcelona en el Camp Nou. «Me han recibido muy bien, la gente está contenta e ilusionada. Guardo buen recuerdo del primer partido y esperemos continuar así», dice respecto al juego desplegado pese a no poder sumar.
Cuenta que en otras ocasiones le había propuesto a su hermano acompañarle en otros proyectos pero nunca se había dado. «Mi equipo es el de siempre con su incorporación. Por circunstancias hasta ahora no había podido», dice confesando que siempre creyó que podía aportar mucho, pero también pensaban en el tema de ser familia y trabajar juntos teniendo que tomar uno las decisiones por encima del otro. «Ahora era el momento adecuado», zanja.
Por lo demás, su equipo es el de siempre, algo que considera una ventaja especialmente en las circunstancias actuales de haber cogido un equipo con la temporada empezada y en una situación compleja. «Con el resto del staff llevo muchos años, es importante si entras a mitad de temporada saber trabajar juntos sabiendo todos lo que se quiere de cada uno», comenta. Además, recalca que el staff que ya había es «muy bueno».
Preguntado por si la faceta de comentarista es una ventaja, responde que ha visto «más partidos que otra gente», pero que «eso no significa que tenga la varita mágica para saber cómo se le puede hacer daño» al Barcelona o a cualquier equipo. En cuanto al Camp Nou, repite que tenían un plan de partido y que «en la primera parte apenas crearon ocasiones, algo complicado en el Camp Nou». «Lo que me visto me hace ser optimista para otros partidos», valora.
García Junyent no aclara si su propuesta va a ser la habitual o si dependía del rival que había enfrente. «Cuando juegas contra el mejor equipo del mundo tienes que contemplar muchas cosas. Un entrenador primero mira de qué jugadores dispone y luego ve qué sistema puede servir», indica recordando que las lesiones condicionan y que hay muchos factores que controlar antes de tomar este tipo de decisiones.
Preguntado por Rafinha y Denis, los dos con pasado barcelonista, de ambos explica que espera que «aporten mucho». «Denis es un jugador técnicamente muy bien dotado, le recomendé al Barcelona en su día y le tengo un cariño especial», comenta. Explica que frente al Barça consideraron que su momento sería en la segunda parte. «Necesitábamos otro tipo de jugador con tres centrocampistas y dos específicos de banda. Era un perfil que no se adecuaba a sus características. En la segunda parte teníamos claro que podía ser más decisivo», expone.
En lo referente a Rafinha y la posición en la que le empleaba en el juvenil, recuerda que ahora tiene a Aspas, al Toro y a Santi Mina, pero no descarta ninguna opción. «Es un jugador del que espero mucho. Puede jugar en banda, por dentro, de falso nueve...». Considera que esa «gran versatilidad» le convierte en «una opción muy buena por si hay cambios de sistema, de posición...».
García Junyent vuelve a explicar que su preferencia era entrenar primero en el extranjero antes de probar suerte en la Liga española. «Tuve algunas propuestas de Primera. El Celta se había interesado por mí en otras ocasiones, siempre contactaban conmigo», dice. Ese interés previo también contó para que ahora se decidiera: «Me pareció buena decisión para los dos pese a venir en una situación complicada». Revela que tenía «cuatro o cinco equipos en mente que si se interesaban podría estar más cerca del sí que del no y el Celta era uno de ellos».
El entrenador deja claro que el objetivo que se le marcó en la situación en la que están no podía ser otro que la salvación. «El equipo ha comenzado muy mal y el estado anímico de los jugadores no es el óptimo», desgrana. Recuerda también que estar en descenso es algo inesperado en la medida en que «el club pensaba que con los fichajes que hizo estaría luchando por Europa». Le recuperación anímica es una de las prioridades, sin olvidar que «hay jugadores que no están al nivel que se espera de ellos», aunque confía en que «las cosas salgan bien».
Su objetivo futuro dependerá de cómo se desarrolle la temporada. «Intentaremos dejar al equipo lo más arriba posible y a final de temporada decidiremos si seguimos o no», apunta. Deja claro que el tiempo que lleva aquí está «muy contento». «Es un club muy familiar, me trata muy bien, tanto la gente del primer equipo como de la base son gente encantadora». Añade que siempre ha dejado buen recuerdo en los equipos donde ha estado y que quiere conseguir eso mismo en Vigo.