Las lesiones en el primer equipo condicionaron al Celta B, donde se estrenó Iago Domínguez, y a los equipos juveniles
16 dic 2019 . Actualizado a las 10:41 h.Las lesiones en la portería del primer equipo volvieron a producir una reacción en cadena en los diferentes equipos celestes, más acentuada que nunca al ser dos guardametas, Sergio Álvarez e Iván Villar, los lesionados. Con solo Rubén Blanco disponible, el único portero sénior del Celta B, Fran Vieites, estuvo en el banquillo de Balaídos y fue baja para Jacobo Montes.
El filial apostó así por poner bajo palos frente al Atlético B -3-1 adverso final- al juvenil Iago Domínguez, que debutó en la categoría a los 18 años. Como suplente estuvo Brais Vázquez Crende, de la misma edad y también portero del Juvenil A de División de Honor. Estos dos guardametas se habían repartido las primeras jornadas de liga hasta que Iago empezó a ser requerido primero por el B por la lesión de Álvaro Fernández Calvo y luego por el primer equipo como tercer portero.
Pero ayer también hubo tercer portero en el calentamiento de Balaídos, y fue el cancerbero que había debutado en Divisón de Honor por ausencia de Iago y Brais Vázquez, Brais Rodríguez, de 16 años. El futbolista del Juvenil de Liga Nacional acompañó a Rubén Blanco y Fran Vieites en los prolegómenos del partido y, por tanto, fue baja para los de Jorge Cuesta.
El Juvenil de Divisón de Honor, sin los tres porteros que habían intervenido en las jornadas anteriores, confió su meta a César Fernández (15 años), también portero del Juvenil B -con el que jugó la víspera- y que venía de estar concentrado hace unos días con la selección española sub-16. El canterano se mostró feliz por su estreno en la categoría a través de las redes sociales, que además se saldó con un 7-1 favorable a su equipo frente al Marina Sport.
