Un buen partido sin premio

JULIO ÁLVAREZ-BUYLLA LA OPINIÓN DE JULIO ÁLVAREZ-BUYLLA

GRADA DE RÍO

Carla Cortes

El 5-3-2 de Óscar García generó superioridad por dentro el todas las líneas

03 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mestalla vivió el tal vez mejor partido de la era Óscar García. Los celestes recuperaron el 1-5-3-2 y compitieron de tú a tú con un equipo Champions situado en las antípodas clasificatorias de los vigueses. Como la semana pasada, el equipo sigue en progresión, mejora e incluso compite mejor, pero la traducción de todo a esto en puntos todavía en insuficiente. El Celta por dentro al Valencia lo incomodó y pese a que en los primeros minutos los valencianistas tuvieron dos ocasiones muy claras, los vigueses fueron creciendo hasta quitarle el balón a los locales e igualarles en oportunidades de gol. La salida de Rodrigo y el posterior cambio de sistema pareció cambiar el equilibrio de poderes, basculándose hacia el lado ché. En fútbol se dice que las cosas cuando funcionan es mejor no tocarlas, pero no es menos cierto que a toro pasado acertar en la toma de decisiones parece mucho más fácil.

1LA CLAVE

El Celta consiguió ahogar al Valencia y eso no es poco. Óscar generó superioridades por dentro en todas las líneas y ocupó espacios por fuera emparejando los laterales con sus laterales rivales en la salida de balón valencianista aprovechando para cerrar con el lateral contrario formando una defensa de cuatro. El paso de los minutos ajustó la adaptación inicial al cambio y los vigueses poco a poco se fueron estirando y generando oportunidades. El mejor posicionamiento celeste fue tal que Celades, viendo la situación, optó por cambiar en el comienzo de la segunda parte situando a Wass por dentro para tratar de frenar el dominio celeste. Los vigueses siguieron ejerciendo de manera efectiva la presión y aprovecharon la libertad de Aspas entre líneas para generar ocasiones y tener el control del partido. Con Rodrigo en el campo, el Celta en lugar de protegerse no dio por bueno el punto. Cambió el sistema y eliminó la protección de los centrales a la espalda de unos laterales tocados por el gran esfuerzo realizado. Al final se perdió un punto merecido.

2EL 5-3-2 COMO SISTEMA

Con un equipo sin extremos claros, la apuesta de Óscar no parece estar lejos el equilibrio que necesita el equipo. Los tres centrales ofrecen cubrir los espacios dejados a las espaldas de dos laterales que incluso jugando con 4 tienen la responsabilidad de llegar tanto al ataque como a la defensa. Los tres centrocampistas interiores refuerzan la apuesta del técnico por la superioridad del medio del campo y dan cabida tanto a los perfiles defensivos como ofensivos. Pero sobre todo el sistema conjuga los tres medios con los dos puntas situación que libera a un Aspas que en Mestalla volvió a ser protagonista de las jugadas de ataque.

Los fichajes

Terminado el período de fichajes, el Celta ha apostado. Ha apostado con tres refuerzos, uno por línea. Tres perfiles con experiencia y contrastados. Con Bradaric los vigueses parecen recuperar el medio centro posicional que de equilibrio «barriendo» por delante de los centrales. De Smolov se espera gol, algo de lo que adolece el Celta en estos momentos. De su debut del sábado poco se puede deducir, aunque su trayectoria lo avala. Y Murillo, titular desde su llegada, además de aportar intensidad defensiva, dominio del juego aéreo y experiencia, ofrece la posibilidad de juntar un trío de centrales que permiten a los vigueses planteamientos como el de Valencia.

Julio Álvarez-Buylla es entrenador nacional, máster en psicología deportiva y coach deportivo.