Rafinha, un jugón con alma de líder

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Óscar Vázquez

El hispanobrasileño añade a su gran momento de juego, su capacidad defensiva y su implicación

23 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer diagnóstico de Óscar García Junyent tras su llegada era que el Celta necesitaba líderes y en Vigo encontró uno que conocía desde su etapa juvenil. Porque Rafinha no solo se ha convertido en el oráculo del juego celeste, sino en un gregario a nivel defensivo y un líder en toda la extensión de la palabra. Solo basta con recordar cómo animó y cómo tiró del equipo en la recta final ante el Leganés cuando las fuerzas después de tantos minutos en inferioridad comenzaban a pasar factura. «Sabíamos que iba a ser complicado, y más con uno menos. Nos unimos, creíamos y así lo hemos sacado», dijo tras el partido a los medios del club.

Cuando el Celta se hizo con la cesión del segundo de los Alcántara a cambio de un millón y medio de euros sabía que fichaba calidad a raudales, pero le faltaba por descubrir que el préstamo también incluía un futbolista mucho más maduro y que está demostrando máxima implicación. Porque además de dar 28 pases precisos (el 75% de sus intentos) y acertar en cuatro desplazamientos largos y de imponerse en ocho duelos, el centrocampista ofensivo también fue un baluarte en el plano defensivo con cuatro recuperaciones, otras tantas entradas y un tiro bloqueado. «Demostramos que no solo tenemos calidad, sino también un corazón inmenso para luchar los unos por los otros, con la afición unida. Ganar así es maravilloso», indicó tras la contienda.

Después de un inicio lastrado por las secuelas de su larga lesión de la temporada pasada, Rafinha comenzó a jugar asiduamente en el partido de Butarque ante el Leganés. Desde entonces en este calendario asimétrico encadena diez titularidades consecutivas. Y como había sucedido en su primera estancia en Vigo, llegado el mes de enero adquirió velocidad de crucero para acompañar a Iago Aspas como el jugador más determinante del equipo. «Estoy muy bien -dice en el plano personal-, al 100 %, confiado y con ganas de demostrar mucho más».

Y aunque en junio, en teoría, tendrá que volver a Barcelona, no quiere marcharse sin dejar los deberes hechos: «La motivación, el trabajo, la confianza se están demostrando en los partidos y estamos sacando todo adelante». Granada será la próxima estación.