El excéltico, en la recta final de al recuperación de una lesión en el Aquiles, pasa la cuarentena con su mujer, embarazada, y la hija de ambos
10 abr 2020 . Actualizado a las 15:46 h.El futbolista y ex del Celta Andreu Fontàs (Banyoles, Girona; 1989), ahora en la Liga estadounidense donde recaló tras finalizar su etapa en Vigo en el verano del 2018, insistió en enfatizar, en declaraciones a la agencia Efe, una frase que se ha escuchado mucho desde que comenzó el confinamiento y que hace suya: «No nos piden que vayamos a la guerra, solo que nos quedemos en casa».
Admite que «es una situación complicada, dura», al tiempo que recalca que «es por el bien de todos». «No podemos ser egoístas en este momento. No podemos pensar solo en nosotros. Debemos mirar más allá de nuestro ombligo. Debemos pensar en todos los que nos rodean. Y en todo, todo, el mundo», acentuó desde los Estados Unidos el central del Sporting Kansas City, de la Major League Soccer norteamericana, al que llegó tras cinco temporadas en el Celta.
«Aquí, en Kansas City, la suerte que tenemos es que es una ciudad superextensa. No tiene nada que ver con Nueva York o con otras grandes ciudades del país, donde está afectando mucho más porque mucha gente vive en un espacio muy pequeño», dijo. «Hay muchos menos habitantes, y la densidad es mucho más baja. Quizás por eso no hay tantos casos. Y la sensación no es tan alarmante. Parece que está todo mucho más controlado», afirmó Fontàs que hace ya más de 20 días, antes de que fuera obligatorio, se confinó en su casa junto a su mujer, Clara Calsina, embarazada, y la hija de ambos, Andrea, de dos años y nacida en Vigo.
Aparentemente, comenta, la situación allí es «mucho más tranquila aquí», aunque también existe incertidumbre. «Vives preocupado, sufriendo, porque lo ves cerca. Y la sensación es que no lo sabes todo. Que te falta información. Parece que estamos bien, pero tampoco lo sabemos con certeza», continuó el central gerundense de 30 años.
Fontàs admite que la situación es especialmente grave en los Estados Unidos porque «no todo el mundo» tiene el acceso a la sanidad que debería tener. «En España tenemos un gran privilegio. La sanidad es pública y no se valora lo suficiente. Y cuando pasan cosas así es cuando la gente se da cuenta», recordó.
«Esperando que todo esto pase cuanto antes», y pendiente de cómo avanza la situación en Cataluña y en el resto de España; Fontàs se ejercita, como tantos otros deportistas de élite, en casa. «Le he robado un espacio a mi hija en la sala de juegos para poner cuatro máquinas ahí y aprovechar estos días para acabar de recuperarme de una lesión en el tendón de Aquiles. Ya estoy en la recta final de la recuperación», admitió.
El zaguero de Banyoles se dio a conocer en el fútbol de primer nivel cuando disputó 16 partidos oficiales con el Barça de Pep Guardiola con el que ganó dos ligas, una Champions, una Copa del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. «Futbolísticamente, aquí no me ha ido tan bien como me esperaba. Y tengo muchas ganas de que se retome la competición porque querrá decir que ya hemos superado esta crisis, sobre todo, y porque quiero volver a disfrutar del fútbol», admitió.