El delantero vigués está llamado a aumentar su protagonismo en el regreso
27 may 2020 . Actualizado a las 22:13 h.El parón por la pandemia supone una vuelta a empezar para los equipos y una oportunidad para jugadores de los que se esperaba más este curso. Es el caso de Santi Mina, que regresó al Celta en busca de más minutos de los que estaba teniendo en el Valencia y que no consiguió el objetivo. De hecho, tras 27 jornadas la pasada campaña apenas llevaba unos minutos menos que en Vigo (1.246 frente a 1.384), habiendo marcado dos goles por tres en lo que va de temporada.
Cuatro años después de haber cambiado el club donde se formó por el conjunto che, Mina volvía como un delantero ya hecho a sus 24 años y mostrando con sus declaraciones que era consciente de que debía estar a la altura del esfuerzo que el Celta había hecho por traerle de nuevo. Una lesión en pretemporada comenzó a hacer que las cosas se torcieran para él y aunque entre las jornadas 4 y 11 -frente al Betis se lesionó de nuevo- fue titular, solo logró un gol.
La llegada de Óscar le pilló lesionado y con el catalán en el banquillo, Mina ha sumado 686 minutos en 14 encuentros. Aunque desde la jornada 14 ha intervenido en todos los partidos, únicamente ha sido titular en la mitad de ellos y ha marcado dos goles, uno siendo de la partida frente a Osasuna y otro en el Bernabéu sirviendo de revulsivo que se suba al que logró ante el Espanyol, aún con Escribá. En muchas ocasiones ha dado muestras de estar peleado con el gol, si bien en Copa firmó un doblete ante el Mérida.
Ese rol de revulsivo podría ser el que le corresponda a Mina en los once partidos que restan de Liga ante lo cara que está la titularidad. La baja de Aspas propició que el vigués fuera titular en ataque junto a un Smolov que se ha revelado como un fijo para Óscar. El ruso, que debutó recién llegado saliendo desde el banquillo ante el Valencia, estuvo en el once titular en los cinco partidos siguientes, marcando, como Mina, ante el Real Madrid.
Su juventud pese a ser ya un futbolista experimentado en la categoría, unida a su fortaleza física, pueden jugar a su favor en las próximas semanas. El hecho de que se vayan a permitir cinco cambios por encuentro y la proximidad de los partidos entre sí propiciarán la necesidad de rotaciones y Mina puede verse beneficiado en este escenario. De momento, está lejos de sus mejores números en Primera (12 goles en la temporada 2017/2018 y 23 titularidades y 1854 minutos el curso pasado). En la última temporada de su anterior etapa en Vigo firmó siete goles.
Sus finales de temporada
El rendimiento de Mina en las rectas finales de las temporadas que lleva en Primera ha sido desigual. Sus mejores datos en las once jornadas definitivas corresponden a la campaña pasada, cuando firmó en ese período cinco de sus siete goles de la Liga 2018/2019, siempre como titular e incluyendo un par de dobletes (ante Levante y Huesca). Participó en todos esos duelos y estuvo en el once inicial en siete de ellos.
El curso anterior solo marcó un gol entre las jornadas 28 y 38 y fue ante el Celta en Balaídos partiendo en el once inicial y pidiendo perdón a Balaídos por anotar. Había intervenido en seis compromisos, siendo titular en cuatro de ellos. En el cómputo general del curso fue su mejor año en Liga, en el que consiguió el registro de doce dianas.
En la 2016/2017 también anotó un gol en las últimas 11 jornadas con nueve participaciones y tres como titular. En su primer año en el Valencia consiguió asimismo, un gol en la recta final, en el Camp Nou. Y con el Celta logró sus siete goles del curso 2014/2105 entre las jornadas 31 y 36, así como uno en el curso 2013/2014 frente a la Real Sociedad en el 2014.