El técnico subraya que tiene que ser el equipo de antes del parón y que no pueden volver atrás
16 jun 2020 . Actualizado a las 12:49 h.El técnico del Celta, Óscar García Junyent, admitió en la previa de visitar al Valladolid que el partido del pasado sábado frente al Villareal fue «quizá el peor» desde su llegada al banquillo del equipo. «Tenemos que ser el equipo de antes del parón, de eso no hay duda. No podemos volver hacia atrás», señaló. Aunque recordando que las circunstancias eran diferentes al tener enfrente a un rival «al que le gusta tener el balón» y que apenas les dejó tenerlo. «Llegamos tarde a la presión y al empezar así estás fastidiado, pero el miércoles tenemos otra oportunidad de cambiar el estado de ánimo», señaló.
Avanzó el técnico que en todos los partidos que quedan va a realizar cambios. «Hay muchos jugadores con molestias y otros que es complicado que puedan jugar 90 minutos en tres partidos por semana, será una mezcla de todo», incidiendo en que será difícil que ningún equipo repita once. «Tenemos jugadores a los que les cuesta recuperar de un partido a otro y aquí casi no hay tiempo. Por eso digo que todos van a ser importantes, a tener su opción, y tienen que aprovecharla porque vamos a depender de todos».
En cuanto al Valladolid, rival de este miércoles en Zorrilla, destacó su victoria del pasado fin de semana ante el Leganés. «Fueron tres puntos importantes para ellos. Son un equipo siempre con las líneas juntas, que defiende muy bien, sale a la contra... Sergio es un entrenador cuyos equipos son muy marcados como a él le gusta jugar», analizó. Y sobre el técnico valoró que «lo está haciendo muy bien».
Preguntado por Pione Sisto, no cree que le tenga que estar agradecido ni quiso achacarle la derrota como tampoco la victoria ante el Sevilla fue solo responsabilidad suya, comparó. «Como todos, intento sacar su mejor versión. Él sabe donde quiero que juegue, donde puede hacer daño, que es mucho más arriba de donde jugó en el último partido», apuntó. Admitió, asimismo, que «sabe que hay situaciones donde no se puede arriesgar», pero evitando culparle de la derrota. Recordó que habían mejorado mucho antes del parón en encajar goles en los últimos minutos. «Hay que volver a incidir, ser autocríticos y seguir mejorando».
Óscar recordó que cuando llegaron una de las debilidades del equipo era que encajaba muchos goles y que lo habían mejorado, algo que tienen que recuperar. Y también hizo mención al margen de mejora en ataque. «Dependemos mucho de que nuestros jugadores claves cojan la forma lo más rápido posible y como equipo también tenemos que ir mejorando esos aspectos. Es complicado, porque tener solidez atrás y marcar muchos goles solo lo consiguen los equipos grandes». Aun así, subrayó que es un entrenador «valiente» cuyos equipos marcan muchos goles y espera que sea así con el Celta en lo sucesivo.
