
El portero de Mos vive su mejor temporada, acompañando la continuidad con buenas actuaciones
16 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén Blanco es el único del Celta que volvió a la liga con la desescalada hecha. Lo hizo marcando un nuevo récord en una temporada al jugar 26 partido de liga con el primer equipo. Una marca que llega antes de visitar Valladolid, el campo en donde debutó hace siete años con el Celta.
El portero de Mos vive su mejor temporada. Quería continuidad y la está encontrando y la acompaña de buenas actuaciones. Rubén es uno de los destacados de la temporada y el sábado ante el Villarreal firmó una de sus mejores actuaciones del curso con un recital de paradas que no le alcanzó para mantener la portería a cero. En estos 26 partidos el mosense encajó 34 goles, con una media de 1,31 tantos por partido.
Pero en donde más se refleja la temporada de Rubén es en su promedio de paradas por partido: 3,12, el tercero de la liga tras Aitor Fernández del Levante y Manolo Reina del Mallorca. Hasta la fecha el céltico acumula 86 paradas.
Rubén brilló además en el regreso competitivo en una posición en donde fueron muchos los errores, comenzando por Pacheco en el Alavés. Fue expulsado al salir lejos de su portería ante un balón en largo y midió tan mal que acabó cogiendo el balón con las manos fuera del área. Era el minuto 19 y quedar en inferioridad numérica fue una losa para el Alavés. Pichu Cuéllar, por su parte, regaló el primer tanto al Valladolid en Butarque. Tampoco los guardametas de los grandes estuvieron especialmente afortunados
El buen regreso de Rubén es la mejor noticia de la triste vuelta del Celta a la competición. Si el meta de Mos mantiene el nivel será una baza clave en la pelea por la salvación del conjunto vigués.
Desde aquel 0-2 del debut con 17 años, Rubén solo volvió en una ocasión a Valladolid. Fue la temporada pasada en un partido que finalizó con 2-1 en contra. Mañana regresa con su equipo en una comprometida situación.