La continuidad pasa por encadenar dos triunfos tras 18 meses

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

Los célticos son el equipo menos goleado de la segunda vuelta en Primera

23 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Óscar García Junyent puso deberes al Celta nada más suscribir la goleada ante el Alavés: dar continuidad al juego y a los resultados para encadenar dos victorias consecutivas, algo que no consigue el conjunto vigués desde los tiempos de Miguel Cardoso en el banquillo (diciembre del 2018). Para ello debe mantener su sobriedad defensiva (es el equipo menos goleado de la segunda vuelta) y confirmar que el problema del gol forma parte del pasado (marcó tantos en un partido como llevaba desde el 19 de enero pasado en liga: uno al Athletic, dos al Sevilla, otros tantos al Real Madrid y el último al Leganés).

La sana costumbre de encadenar triunfos hace tiempo que abandonó al Celta. Esta temporada todavía no ha conseguido dos victorias consecutivas y la mejor racha fueron las cinco jornadas sin perder con Óscar García con dos victorias (alternas) y tres empates.

 

Los precedentes

El curso pasado, los vigueses encadenaron dos triunfos en otras tantas ocasiones. Primero en el inicio de temporada con Antonio Mohamed (1-2 al Levante y 2-0 al Atlético de Madrid) y en diciembre ganando al Huesca (2-0) y al Villarreal (2-3) con Cardoso.

Para encontrar una racha de tres victorias hay que viajar al mes de enero de 2018 con Juan Carlos Unzué en el banquillo cuando de un modo consecutivo el equipo ganó en el Ciutat de Valencia y en Anoeta y en casa al Betis.

El aval defensivo

El gran aval para pensar que un segundo triunfo es posible pasa por el aspecto defensivo. Los célticos solo han encajado un gol (el del Villarreal) en los últimos seis partidos y con seis dianas en contra son el equipo menos goleado de Primera en lo que va de segunda vuelta, por encima de escuadras como Getafe (8) o Atlético (10). El Barcelona lleva ocho en contra y el Madrid uno más.

La fiabilidad defensiva no se estaba viendo acompañada por el gol hasta el pasado domingo, cuando el Celta pasó de ser el equipo menos goleador del campeonato a marcar seis en un partido, lo que le permite superar a tres equipos en el ránking goleador (Leganés, Valladolid y Espanyol).

Al margen de los números, el equipo dio un paso al frente en la presión alta y ahora debe repetirlo ante un rival que seguramente le responda con las mismas armas. Hacía mucho tiempo que el cuadro vigués no mordía tan arriba y no recuperaba tan rápido el balón no solo en campo contrario, sino en zonas próximas al remate. También apareció el juego por bandas, un aspecto en donde Nolito puede aportar mucho.