La renovación de Óscar García, pendiente de puntos del contrato

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

Lalo R. Villar - LFP

La continuidad debe ser efectiva antes del 30 de junio, día que el catalán acaba su vinculación y cuya prórroga no se ha negociado. El técnico espera respuesta del Celta

23 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La continuidad de Óscar García Junyent en el banquillo del Celta no está cerrada, aunque todo apunta a un acuerdo final que el club debe hacer oficial antes del 30 de junio, ya que ese día acaba su contrato en Vigo y la prórroga por 19 días como tal no ha sido negociada. El técnico catalán quiere seguir y está dispuesto a cobrar una cantidad sensiblemente inferior a la que percibió en sus clubes anteriores y su agencia de representación, después de revisar la propuesta inicial del Celta, ha remitido su propuesta de contrato al club, que ahora tiene la última palabra. El de Sabadell espera una respuesta.

Óscar García y el Celta venían negociando desde hacía días y la semana pasada se alcanzó un principio de acuerdo pendiente de la firma, de ahí el guiño del entrenador en su comparecencia previa al partido con el Alavés anunciando que podría haber novedades en las próximas horas. En ese acuerdo, el técnico tendría un importante poder de decisión en la confección de la próxima plantilla, ya fuera en Primera o Segunda División, categoría en la que estaría dispuesto a entrenar al moverse esencialmente por proyectos deportivos. Del mismo modo, asumía percibir unas cantidades económicas inferiores a las que cobraba en los clubes en los que entrenó anteriormente.

Sin embargo, faltan por concretar algunos aspectos contractuales que formaron parte de la negociación y que ahora deben ser recogidos en el documento final. Uno de ellos sería de carácter económico y en donde se reflejaría las cantidades en Primera y Segunda y demás bonificaciones por objetivos en función de cada una de las dos probables categorías. En función de este aspecto, el entrenador catalán dejó en el alero del club el anuncio de la renovación. «Es una decisión de club, si alguien tiene que decir algo es el club», comentó en su comparecencia del domingo. Su nueva agencia de representación tampoco quiso pronunciarse públicamente al respecto y dejó todo en manos del Celta.

El acuerdo, de concretarse, debe ser anunciado antes del 30 de junio, ya que ese día el entrenador y sus dos principales ayudantes (Roger García y Rubén Martínez) acaban contrato con el conjunto vigués y la ampliación en 19 días (lo que restaría de liga) no ha sido abordada. Ese escenario podría provocar un vacío en el banquillo, algo que no con toda probabilidad no llegará a producirse. El compromiso del mayor de los García Junyent con la entidad es total.

Porque Óscar se siente cómodo en el Celta, un club ideal para iniciar un proyecto desde 0 en el fútbol español, pero ese deseo de seguir necesita también del espaldarazo absoluto por parte de la cúpula del club, que lo buscó con insistencia en varias ocasiones y que parece muy de acuerdo con su filosofía y su modo de actuar, algo que también debe reflejar en el dodocumento de renovación.

En el Celta, no es nada nuevo, aunque cada vez más ostensible, se ha apostado más por la remuneración de la plantilla (con un salto cuantitativo importante en el límite salarial) que por incrementar la nómina de los entrenadores, provocando una brecha significativa entre ambos estamentos.

El escenario que se dibuja en esta situación es el típico en el club vigués. Un tira y afloja con el reloj marcando la cuenta atrás. En este caso, el margen acaba dentro de una semana, pero lo normal es que el acuerdo se oficializase antes del partido con el Barcelona. Para centrar todas las miradas en la tarea de la salvación.