El Celta, que emitió preocupantes síntomas en El Sadar, fue incapaz de guardar el tanto de Santi Mina y la remontada de Osasuna complica la permanencia

X.R.CASTRO

Cuando el Celta viajó a Mallorca, lo hizo con la posibilidad de finiquitar de un modo virtual la tarea de la permanencia, pero tres partidos después los vigueses siguen sin cerrar el objetivo y se complican la vida para las dos últimas jornadas. Ayer no fueron capaces de guardar como un tesoro el tanto inicial de Santi Mina en una buena puesta en escena que se diluyó cuando Osasuna decidió tomarse el partido en serio tras el día libre de Heliópolis. Enric Gallego empató aprovechando un centro desde la autopista rojilla de su banda izquierda y con el partido vencido, Arnáiz, uno de los más pequeños de la clase, marcó de cabeza de espaldas a portería. El mayor castigo para un equipo que transmitió una alarmante sensación de cansancio y que apenas tuvo ocasiones reales. En El Sadar, ayer, no quedó claro qué equipo se jugaba la vida y cuál ya está de vacaciones y con los deberes hechos con un aprobado alto.

Resulta difícil de explicar que el Celta, con todo a favor, no sea capaz de certificar la permanencia. Porque en la primera ocasión que combinaron Rafinha, Iago Aspas y Santi Mina, el delantero vigués acertó con la portería de Sergio Heredia después de que el VAR revisase la situación de Mina, ya que el colegiado anuló en primera instancia el gol por fuera de juego.

Con una línea de cinco defensas, con tres novedades en el once (Iván Villar, Araujo y el goleador) y jugándose mucho más que Osasuna, todo invitaba a pensar que el Celta iba a mandar en el partido, pero no fue así. Los navarros encontraron una autopista en la banda derecha, ganaron todos los duelos y las segundas jugadas y comenzaron a enviar avisos que terminaron convirtiéndose en evidencias con el empate de Enric Gallego. El delantero marcó de cabeza después de que Estupiñán tuviese todo el tiempo del mundo para servir un centro perfecto desde la derecha. Incluso por el mismo costado el Osasuna, que acabó mejor, pudo marcar el segundo antes del descanso, como también lo pudo hacer Santi Mina en la segunda y última contra céltica, pero su tiro cruzado salió fuera por un palmo.

Con el Celta menguando y el Osasuna creciendo, Óscar García comenzó con un baile de piezas. La primera decisión del catalán fue prescindir de un central y colocar a Nolito en el campo para apostar por un 4-2-3-1 que le permitió tener el balón y disfrutar de una ocasión de Iago Aspas.

Pero el respiro le duró al Celta un suspiro. Osasuna quiere recuperar el crédito tras su pésimo partido ante el Betis y con un juego tan simple como efectivo comenzó a meter en apuros al Celta. Los centros desde las bandas se sucedían —Óscar no cortó la sangría ni colocando a Kevin y Hugo Mallo en modo doble lateral— e Iván Villar tuvo que responder a un remate de Adrián con una buena mano abajo y después volvió a lucirse en un remate a bocajarro de Roberto Torres y más tarde desvió un disparo cruzado de Íñigo Pérez.

Frente a tanta pólvora, un Celta cansado y sin brújula desde que Rafinha fue sustituido, solo pudo meter miedo en una contra lanzada por Brais que desbarató Sergio Heredia con una salida más allá de su área para privar a Iago Aspas de una ocasión clara.

En esta situación, el punto que a efectos clasificatorios decía poco, parecía el mal menor, pero Arnáiz le dio la puntilla a los vigueses con un testarazo en el descuento. Otra bofetada de realidad para un equipo incapaz de salvar su pésimo año. Como viene siendo habitual, el Celta quiere abonarse al sufrimiento.

Ficha técnica

2 - Osasuna: Sergio Herrera; Roncaglia (Nacho Vidal, m.67), Aridane, David García, Estupiñán; Roberto Torres (Kike Barja, m.85), Oier, Darko (Moncayola, m.85), Íñigo Pérez; Gallego, Adrián (Arnaiz, m.67).

1 - Celta: Villar; Aidoo, Araújo, Jorge Saenz (Nolito, m.45); Hugo Mallo, Beltrán (Bradaric, m.66), Okay, Rafinha (Kevin Vázquez, m.66), Lucas Olaza (Brais Méndez, m.85); Aspas, Mina (Juan Hernández, m.72).

Goles: Santi Mina 0-1 (m. 11), Enric Gallego 1-1 (m. 24), Arnaiz, 2-1 (m. 91).

Árbitro: Valentín Pizarro Gómez (Comité madrileño), asistido por García González y Garrido Romero. El colegiado madrileño mostró amarilla Aridane y David García por parte de Osasuna y a Rafinha y Jorge Saenz por parte del Celta.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 36 de la Liga Santander disputado a puerta cerrada en el estadio El Sadar.