Óscar García Junyent vive la misma situacion que su antecesor, Fran Escribá, hace un año
05 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Óscar García Junyent repite con respecto a Fran Escribá hace una año y también se pondrá al frente del equipo desde el principio de la campaña 2020/2021 tras haber llegado mediada la precedente. Es la novena vez en los últimos 40 años que un técnico del Celta se incorpora a mitad de curso y continúa al frente en el siguiente.
Antes de Escribá y Óscar García, el anterior entrenador del Celta que llegó con el torneo empezado y se quedó hasta final de curso -Cardoso no cumple este último requisito- fue un Abel Resino que, pese a cumplir el objetivo de la salvación con el que fue contratado, vio cómo su periplo celeste terminaba ahí. El Celta apostó entonces por Luis Enrique para la 2013/2014.
El anterior precedente de preparador que tras coger un proyecto a medias en Vigo inició el suyo propio fue Eusebio Sacristán, que sustituyó a Pepe Murcia y pudo certificar la salvación gracias al recordado doblete de Aspas al Alavés en junio del 2009. Después estuvo al frente, de principio a fin, en la campaña 2009/2010, para luego ser sustituido por Paco Herrera.
Otro caso, y con descenso por el medio, fue el de Hristo Stoichvok, apuesta para el banquillo en abril del 2007 en lugar de Fernando Vázquez. El equipo perdió la categoría y él siguió igualmente, pero solo dirigió siete encuentros antes de presentar su dimisión por motivos personales en el mes de octubre. Ese mismo año, el último en dirigir al equipo fue un Alejandro Menéndez que no tuvo continuidad más allá de aquellas semanas finales de temporada.
Ya en los años 90, Fernando Castro Santos recogió el testigo de Carlos Aimar cuando el Celta marchaba penúltimo, lo salvó y fue el entrenador del equipo también en la campaña siguiente, en a que volvió a salvar al conjunto vigués. Pero después llegó Irureta.
Previamente, el Celta contrató a Txetxu Rojo tras 17 jornadas con Maguregui en la temporada 1990/1991 y el bilbaíno se quedó otros tres cursos ya completos en los que logró un ascenso y alcanzar una final de Copa. También José María Maguregui había protagonizado una situación de asumir un proyecto ya comenzado (en su caso, con Delfín Álvarez), teniendo luego continuidad. En años precedentes le pasó lo propio a Félix Carnero y Carmelo Cedrún.