El canterano estuvo cedido en el club en el 2018, sin llegar a debutar
26 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Corría la temporada 2017/2018 cuando Iván Villar decidió acogerse a su contrato para pasar a formar parte del primer equipo cuando la idea del club era que continuara un año más en el filial. Pero en la primera mitad de aquella temporada, Juan Carlos Unzué no le dio ni un solo minuto y, llegado el mercado de invierno, hizo las maletas para irse cedido al Levante, el club al que hoy se enfrenta como guardameta titular del Celta.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces para el portero de Aldán, que en el momento de llegar al Levante tenía un único partido de experiencia. Fue el que disputó en mayo del 2017 frente al Alavés, cuando ya sin nada en juego para el equipo, Berizzo le dio la alternativa. Pero Rubén y Sergio seguían cerrándole la puerta del primer equipo y Villar buscó en Valencia los minutos que no podía tener en Vigo. Tampoco los encontró.
Durante su estancia en el Levante, con Muñiz primero y el actual técnico del equipo, Paco López, después, el canterano del Celta no tuvo tampoco un solo minuto. Oier Olazábal y Raúl Fernández se repartían por aquel entonces el protagonismo bajo palos del conjunto levantinista, hasta el punto de que el céltico, que tenía 20 años, tuvo que conformarse con cuatro convocatorias como todo bagaje en su única experiencia fuera.
De los que fueron sus compañeros de vestuario en esa media temporada aún hay un buen puñado de supervivientes, entre ellos algunos de peso. Es el caso de Postigo, Morales, Campaña, Rober Pier o Bardhi. En la portería del Levante están actualmente Aitor Fernández y Koke Vegas, con el joven Cárdenas en el rol de tercer portero que en su día correspondió a Iván.
De regreso a casa, Villar aceptó en la temporada 2018/2019 dar un paso atrás y volver al filial del Celta, sumando muchos minutos en Segunda B y retornando también a la selección española sub-21. Pero la temporada pasada, otra vez compitiendo por un puesto con Sergio Álvarez y Rubén Blanco, volvió a ser la tercera opción, yendo al banquillo en la mayoría de ocasiones por lesiones de sus compañeros.
Por ese mismo motivo, las tornas cambiaban para el canterano el pasado julio. Con el mosense y el de Catoira lesionados, Villar se convertía en el único guardameta disponible del primer equipo. Y ahora se mide al Levante con un bagaje de once partidos y 909 minutos en Primera. No será su primer duelo contra el Levante, buscará la revancha del 2-3 de Balaídos de julio.