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Es el primer partido en el que el Celta no encaja desde el regreso de Rubén
05 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta no sabía lo que era dejar su portería a cero desde la primera jornada en Ipurua (0-0) el pasado 12 de septiembre. Desde entonces había encajado en todas las citas (10) hasta la noche de ayer, cuando dejó al Athletic sin disparar en una sola ocasión entre los tres palos de la portería defendida por Rubén Blanco.
El bagaje del equipo de Gaizka Garitano en la noche de ayer se circunscribe a siete disparos que salieron desviados y a tres bloqueados. La ocasión más clara de los bilbaínos en todo el partido fue el remate de Muniain a los 10 minutos después del centro de Iñaki Williams. Todo lo demás fueron intentonas sin apenas dirección. Por el contrario, en ataque el Celta fue capaz de disparar en cuatro ocasiones entre los palos de Unai Simón.
Un gol más con Coudet
El 0-2 significa que el conjunto vigués ha marcado en los tres partidos que lleva Coudet en el banquillo siete goles, a una media de 2,3 por partidos, un dato del todo inesperado teniendo en cuenta que los vigueses sumaban después del partido de Elche solo seis goles, lo que permite comenzar a reducir la diferencia negativa de goles, que ahora se queda en -7 después de doce partidos.
El Celta volvió a ganar a domicilio medio año después. La última victoria a domicilio había sido también en Euskadi, aunque en aquella ocasión fue el Anoeta y por la mínima (0-1). El siguiente reto debe ser buscar un tercer triunfo consecutivo, algo que no sucedió la temporada pasada.