El portero de Catoira, que en enero cumplirá un año sin jugar y será agente libre, quiere seguir en activo pero su única prioridad es volver a trabajar con normalidad
29 dic 2020 . Actualizado a las 21:31 h.Enero del 2021, el año esperado por todos, será un mes para el recuerdo de Sergio Álvarez. El 23 se cumplirá un año de su último partido, en Miranda de Ebro en la Copa del Rey, pero 22 días antes será agente libre para negociar su futuro. Una situación nada nueva en los últimos años pero que ahora adquiere especial relevancia por una lesión que le tiene parado desde el pasado mes de mayo.
Una cuestión secundaria en este momento, porque el único objetivo del Gato de Catoira es recuperarse y comenzar a entrenar con el grupo con la idea en el horizonte de seguir jugando al fútbol, ya sea en el Celta o en otras latitudes. Una lesión, por latosa que sea, no va a retirar a quien lleva toda una vida superando dificultades. A sus 34, todavía no parece el momento de colgar las alas.
Sergio Álvarez siempre ha sido especialista en recuperaciones exprés. El ejemplo todavía está reciente, cuando en enero del 2019 reapareció en la Copa del Rey en Mérida después de superar una lesión de menisco de la rodilla izquierda. En cuatro semanas pasó del quirófano al césped después de quedarse sin vacaciones de Navidad.
Ahora la situación es muy distinta. El portero de Catoira cayó lesionado con una rotura de ambos meniscos de la rodilla derecha en un entrenamiento a la vuelta del confinamiento en el mes de mayo (el día 18) y desde entonces ha pasado por una latosa recuperación, interrumpida por un positivo en covid-19.
La recuperación resultó más compleja de lo esperado con momentos complicados en los que la rodilla pidió tiempo. En las últimas fechas, todo indica que el proceso entró en una fase de evolución correcta y el gran reto ahora es que el portero pueda comenzar a entrenar con el grupo, algo que no hace desde mayo. De hecho, firmó la renovación con muletas, en julio de este año.
Cinco meses después, el guardameta de Catoira se encuentra con una situación conocida para él: en tres días será agente libre y tendrá libertad para firmar su nuevo contrato con cualquier equipo, pero a diferencia de otras ocasiones, el futuro deportivo es secundario en estos momentos. Lo único importante es la plena recuperación y que pueda volver a sentirse futbolista a todos los efectos entrenando con asiduidad con sus compañeros.
Centrarse en la recuperación no significa dejar el futuro de lado. Después de diez temporadas íntegramente en el primer equipo su primera opción es seguir en Vigo, pero de lo contrario no estaría cerrado a un cambio de aires. Por el momento quiere seguir jugando al fútbol si es posible. Sergio tuvo opciones para salir en más de una ocasión pero el Celta es su casa y donde quiere seguir hasta el final.
