El equipo vigués, pese a la plaga de bajas y la dificultad de visitar el Camp Nou, afronta la contienda en la máxima ambición ante un Barça que se juega la liga
16 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En Barcelona, el Celta parece que no está, pero como Teruel, existe. Ni una referencia de Ronald Koeman al partido en su comparecencia previa ni una pregunta sobre el desvalido equipo celeste que solo dispondrá de 18 jugadores (contado tres porteros) en la convocatoria. En el Camp Nou y en el devorador entorno del Barça ya están en el mañana. El hoy no existe.
Esa es la gran diferencia entre la opulencia y la ilusión. Los azulgranas están a cuatro puntos del líder y el Celta a cinco de Europa, y sin embargo, son los vigueses los que parecen centrados en aferrarse al 7 % de probabilidades que les da la estadística. En Can Barça no tiran la toalla, pero lo parece.
Esa diferencia de motivación parece el mejor salvoconducto para que el Celta busque su quinta victoria consecutiva (igualaría su mejor serie en Primera) en el Camp Nou, un recinto en el que solo ganó una vez (dos en Barcelona en liga en toda la historia). Y lo hará, como siempre, en cuadro (todos los lesionados siguen fuera) y con bajas hasta el punto que Carlos Domínguez y Patrick Sequeira no pudieron viajar con el filial a la final de Villanueva de la Serena. Finalmente, no podrá contar con Hugo Mallo, que sigue arrastrando problemas, y tampoco con Ferreyra, lesionado.
Con respecto al miércoles, Coudet solo recupera a Néstor Araujo, que podría ser titular. Esta situación provoca que pese al esfuerzo acumulado, con independencia de la tendencia a repetir, que el Chacho pueda hacer más de una variación, quedando el camino libre para que el argentino siga apostando por los mismos dado el buen rendimiento y la confianza del equipo en el último mes de competición. Dos de los habituales, Denis Suárez y Nolito, regresan a un escenario que conocen como locales, especialmente el de Salceda.
Y aunque el Barça esté instalado en el futuro y Koeman pasase por la rebotica para rendir cuentas a Laporta, nadie puede obviar su tremendo potencial. Para comenzar, Messi podría jugar hoy su último partido en el Camp Nou como azulgrana (si no renueva), Ronald necesita un buen final de liga para comenzar su segundo año de contrato y después del varapalo ante el Granada en la última comparecencia en casa, los catalanes no se pueden dejarse llevar. Además, están obligados a ganar para no tirar la toalla antes de tiempo. Les faltará, eso sí, Frenkie de Jong, por primera vez, y el holandés se había convertido en un arma imprescindible para los culés. Por su recorrido y su adaptación a todos los medios.
El Celta, pese al cansancio, necesita el partido perfecto. Si es capaz de correr y tiene acierto en las finalizaciones, tendrá su opción siempre que la efectividad no acompañe al atribulado conjunto rival. Si es así, al terminar de hacer los deberes podrá mirar a los resultados del Villamarín y El Madrigal para ver si las matemáticas sigue acompañando o el partido con el Betis es una fiesta de fin de curso con público en Balaídos.
