El regatista vigués, reconocido ayer por su bronce olímpico en Tokio, agradece con emoción el homenaje recibido junto a Ana Peleteiro y Teresa Portela
21 ago 2021 . Actualizado a las 09:05 h.Celtista de cuna, el medallista olímpico vigués Nico Rodríguez vivió ayer un día muy especial. No era su primer homenaje en Balaídos -ya hizo el saque de honor previamente, hace tres años tras conquistar el bronce mundial-, pero sí el primero con una medalla olímpica al cuello. Se hizo fotos con aficionados en el exterior del estadio, realizó el saque de honor junto a Ana Peleteiro y Teresa Portela y, también con ellas, compartió una ovación inolvidable para él.
«Balaídos ayer nos brindó a Teri Portela, a Ana Peleteiro y a un servidor un sonoro y sentido aplauso que te llega al alma y que me acompañará para el resto de mi vida», escribía Nico en su cuenta de Instagram junto a varias imágenes de lo vivido en el estadio que califica como su «casa». «Balaídos es mi casa, desde muy pequeño ha sido lugar de encuentro quincenal con amigos y familiares, también es de los pocos lugares en el que puedes abrazar a un total desconocido como a tú familiar más querido», expresaba.
Para Nico, Balaídos es un lugar que le trae recuerdos de «sonrisas y lágrimas», además de considerarlo «fuente de nuevas amistades» y un lugar donde «a veces David vence a Goliat» aunque ayer no pudiera ser, recuerda. «Es donde soñamos de manera colectiva a través de un sentimiento celeste». Y para él, ayer, el sueño se multiplicó.