A Tapa Celeste, una asignatura pendiente aprobada en pandemia

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

Alberto Osorio, celtista de cuna, dio el impulso definitivo durante el confinamiento estricto a una idea de peña celtista que venía de atrás

25 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una pandemia no parece el mejor momento para poner en marcha una peña, pero con la recién creada en Barreiro A Tapa Celeste pasó todo lo contrario. Este colectivo celtista vigués impulsado por Alberto Osorio era una vieja aspiración de este celtista de cuna, pero fue durante el confinamiento estricto del 2020 cuando aquella vieja ilusión comenzó a tomar forma hasta convertirse en una realidad hace pocas semanas.

Admite Osorio que el inicio de su agrupación celtista «es raro». «Venía barruntando la idea desde hace bastante tiempo. Era una ilusión que llevaba madurando un tiempo y surgió de esta manera», relata. ¿Pero a qué forma se refiere? Lo detalla: «Durante el confinamiento tuve tanto tiempo para hablar con gente que hice amistades por Twitter, celtistas que no conocía y que me animaron para, con su apoyo, tirar adelante. Es curioso que se nos diera por crear la peña en ese momento, pero fue así», recuerda.

Para él, crear su propia peña después de haber pertenecido a alguna otra -como la desaparecida Lío en Río- era una asignatura pendiente. Quería hacerlo como homenaje a su madre, fallecida siete años atrás y que fue la persona que les inculcó la pasión por el club a él y a su hermana. «Me contaba que la primera vez que fui a Balaídos fue en su vientre. Con eso ya se ve cómo nos inculcó el celtismo. Desde que la perdimos siempre nos quedo eso de homenajearla de esta manera».

Entre esos amigos de las redes sociales, más amistades y familiares, ya han superado el medio centenar de peñistas. Entre ellos, los dueños de su sede, el local del que también toman su nombre. «Hablé con Víctor y Luisa, que son los dueños y les contamos lo que queremos hacer. Lo primero que tenemos claro es que queremos respetar al 100 %el tema sanitario y, cuando se permita, ya pensar en cenas, comidas o eventos», indica. Son plenamente conscientes de que todas esas actividades típicas de las peñas tendrán que «esperar su momento», igual que la inauguración.

Aunque barajaron otros nombres, A Tapa Celeste ganó en la votación que hicieron. «Tenemos un grupo de WhatsApp donde, como presidente, dejé claro desde el primer momento que todas las decisiones las íbamos a tomar en común. Surgieron varios nombres como Peña Celtista de Barreiro o Son da Ría, pero la mayoría votó este y este quedó», recalca.

Entre los miembros hay gente entre de edades variadas, desde los 42 de Osorio a adultos que no llegan a los 30 y que sobrepasan los 50, sin olvidar a los niños, que en esta primera temporada no pagan. «En una época como esta en lo económico, decidimos no cobrar eles cuota siempre que los padres sean peñistas. No sé qué me da cobrar 20 euros cuando no se va a poder interactuar casi», expone. Espera que«todo se arregle pronto y se le pueda dar un impulso definitivo ala peña y a la sociedad en general».

Osorio cuenta también que su afición por el Celta es tal que está «todo el día con el Celta en la cabeza». «Mi mujer me echa la bronca. Es algo que no sé explicar, que alguien que no lo sienta como yo, no lo entiende», cuenta. En ocasiones le preguntan que qué le da a él el Celta. «No sé decirlo, pero significa tanto ir a Balaídos y tengo tantos recuerdos...». Ahora, mediante la peña, creará a buen seguro muchos nuevos.