«Mi madre, de 85 años y socia 105, está cabreadísima. ¡Montó un cristo!»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Cándida, con su bisnieto
Cándida, con su bisnieto CEDIDA

Piño Sola, socio 363, cuenta la experiencia de su progenitora, reubicada en la fila tres dos partidos seguidos

25 sep 2021 . Actualizado a las 21:58 h.

Piño Sola es el socio número 363 del Celta y su madre, Cándida Quiroga, la 105. Forman parte, junto a los hijos de él y nietos de ella, del grupo de aficionados de Río descontentos con sus reubicaciones. Sobre todo la abonada histórica, con más de 50 años de antigüedad. «Estaba indignada con que la pusieran en la fila 3, donde se moja si llueve, cabreadísima. ¡Me montó un cristo! Quería ir a quejarse, pero le expliqué que era un sorteo aleatorio por las circunstancias de la pandemia, intentando hacérselo entender», comenta.

El nuevo problema aparecía el jueves, cuando le volvió a tocar la misma fila. «Aún no se lo dije, porque lo solicitamos entre mis hijos y yo. ¡A ver qué le digo ahora! Ya la temporada pasada, con lo de los 50 euros, la tuve que convencer de seguir y no veas lo que me costó», comenta. Horas después de esta conversación, el Celta anunciaba anoche que habrá opción de cambiar de asientos, pero solo presencialmente, en taquilla.

Él, también molesto, es partidario de «protestar, pero desde dentro», porque dice llevar al Celta «en el corazón» con independencia de la directiva que esté al frente. «No voy a dejar de ser abonado, pero nos ningunean. Lo que hacen con los socios no tiene nombre», lamenta.

Admite no tener idea de informática, pero no le parece razonable el procedimiento del Celta. «Hay que tener un poco de tacto y situar a los socios cerca de sus sitios habituales. Y luego ves tu sitio a la venta...». Subraya, además, que al contario de lo que algunos dicen, «el malestar no es cosa de cuatro tuiteros, va mucho más allá».