«Cuando lo descubrí, siendo todavía muy pequeño, ya hacía sus diabluras»
07 feb 2022 . Actualizado a las 21:51 h.Cuestión de calidad. A Brais Méndez se le podría discutir en tiempos su capacidad de sufrimiento y de trabajo, pero nunca la calidad. Es un jugador que tira de recursos en cualquier situación.
Porque el 2-0 del sábado era un balón complicado de rematar y él tiene en la cabeza que si llega al primer palo, va a intentar el taconazo y acaba firmando un gol precioso. Creo que hasta el momento, es uno de los goles de la Liga, casi todos ellos de golpeos virulentos y colocados, pero este, de habilidad con un detalle de calidad muy alta. Incluso a nivel plástico, si se mira fijamente de frente el gesto técnico que hace Brais, todavía es más bonito.
Cosas así solo se le puede ocurrir a un futbolista cargado de talento, que él tiene por todos los lados, y que cada día tiene más confianza jugando y por encima sabe que en poco tiempo habrá una lista importante de la selección. Sabe que tiene que hacer méritos para meterse en ella y va a por todas.
Cuando lo descubrí, siendo todavía muy pequeño, ya hacía sus diabluras. Siempre dije que fue un chaval que hacía cosas diferentes a los demás y recuerdo que le gustaba hacer regates interior-exterior o colas de vaca como hacía Romario. Una imaginación que en ningún momento se le coartó, aunque este tipo de cosas las tenía que hacer en el momento y en el lugar justo.
Una de las cosas en las que más ha mejorado Brais Méndez con el tiempo es en el gol. Siempre fue un jugador asociativo, pero no tenía ese instinto de un delantero porque no era un hombre punta, sino que siempre jugaba de atrás para adelante. Poco a poco se ha ido adaptando en esa posición y sus llegadas hacen muchísimo daño al rival.
Milucho Alonso Costas fue el descubridor de Brais Méndez
