El filial celeste ganó con contundencia y tras una primera mitad excelsa a un aspirante como el Rayo Majadahonda (3-1) y se asienta en la zona de play off
13 feb 2022 . Actualizado a las 14:42 h.El Celta B va en serio y, por primera vez, en toda la temporada encadena tres victorias consecutivas. Frente al Rayo Majadahonda tenía una prueba de nivel y se doctoró con un primer tiempo redondo, con tres goles, un ejercicio defensivo impecable y con momentos deliciosos con el balón en los pies. El 3-0 al descanso mediatizó la segunda mitad, en donde los vigueses dieron un paso atrás y se dedicaron a administrar la ventaja, aunque a la contra tuvieron opciones para firmar otra goleada de época. Sin embargo, fue el conjunto madrileño el que terminó maquillando el marcador en el último instante del envite.
El Celta B firmó la primera parte más completa de la temporada ante un rival de enjundia como el Rayo Majadahonda. Acertado en ataque, pletórico en defensa y con un fútbol asociación excelso por momentos, apostando por el primer toque y por la velocidad para desarbolar a un rival serio, pero que fue cediendo ante el vendaval celeste, que además tuvo una pizca de fortuna en las jugadas claves.
Gabri Veiga, desde la posición de media punta, fue el encargado de traducir en gol el juego de los célticos. A los 21 minutos aprovechó una jugada combinativa con centro de Javi Gómez hacia la posición de Miguel Rodríguez (ayer con dos trenzas y como teórico delantero de referencia) para recoger el rechace y marcar de tiro cruzado.
El 1-0 le dio alas al equipo local, que comenzó a jugar al primer toque, llegó en un par de ocasiones con mucho peligro a los dominios de Nereo y en la tercera hizo diana por mediación de Miguel Rodríguez, que le robó la cartera a su par y superó al portero con una vaselina que terminó en el fondo de la portería mientras dos defensas del Rayo Majadahonda se estorbaban en su intento de despeje. El festival del primer tiempo lo redondeó de nuevo Gabri Veiga con un tiro cruzado tras una jugada de Javi Castro, lateral derecho en esta ocasión. El porriñés recogió el balón tras un rechace y lo enterró en el fondo de las mallas.
El Majadahonda afrontó el segundo tiempo con dos cambios y decidido a tener el balón, pero en realidad la posesión del esférico fue lo único que consiguió, porque aunque el Celta B dio un paso atrás, se defendió con orden en todo momento, y a la contra fue capaz de crear media docena de ocasiones, muy claras, para firmar otra goleada de escándalo. Pero a diferencia del acto inicial, le falló la puntería.
Diego Pampín, que firmó un excelso partido, tuvo las más claras. Una falta desde la frontal que acabó en la cruceta y una doble ocasión en la misma jugada que fue repelida por Nereo en primera instancia y se marchó por encima del larguero en la segunda. Igual que otro tiro de Jordan Hoslgrove, que hizo un partido para enmarcar dentro del buen tono general del equipo, y uno más del reaparecido Iker Losada. Fabricio también tuvo su mano a mano con le meta rival y el balón terminó en córner.
El único que acertó en la segunda mitad fue el visitante Rubén Sánchez en el minuto 92 y después de una pésima salida de Gaizka Campos. Un detalle sin importancia después de semejante recital celeste. El sábado le espera la UD Logroñés.
Ficha técnica
Celta B: Gaizka Campos; Javi Castro, Álex Martín, Carlos Domínguez, Pampín; Carbonell, Holsgrove (Carrique, min. 81), Cedric (Alfon, min. 68), Javi Gómez (Fabricio, min. 63); Gabri Veiga (Beitia, min. 81) y Miguel Rodríguez (Iker Losada, min. 68).
Rayo Majadahonda: Nereo, Casado, Bastos (Rubén Sánchez, min. 46), Bernal, Mawi (Néstor, min. 60), Cristian Pérez, Mario, Philip, Borja González (Tropi, min. 76), Iturraspe (Nando, min. 46) y Héctor (Claudio Mendes, min. 60).
GOLES: 1-0, min. 21: Gabri Veiga. 2-0, min. 35: Miguel Rodríguez. 3-0, min. 42: Gabri Veiga. 3-1, min. 92: Rubén Sánchez.
ÁRBITRO: Alemán Pérez (Las Palmas). Amarillas a Holsgrove por el Celta B y a Bastos, Iturraspe y Nando con el Majadahonda.
INCIDENCIAS: Partido de la vigésimo tercera jornada de la Primera RFEF disputado en Barreiro.
