El Celta, con el mismo once, quiere dar continuidad al juego exhibido en San Mamés para certificar la permanencia ante un Getafe con muchas urgencias
20 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta vuelve a casa redimido. Después de firmar uno de los mejores partidos de la temporada, profanando la Catedral y con la salvación virtual en el bolsillo. Solo le resta que sea matemática y si esta tarde es capaz de encadenar su segunda victoria consecutiva después de tres meses, habrá alcanzado la primera y más importante meta de la temporada. 42 puntos parecen un puerto de abrigo inexpugnable.
La visita del Getafe, que necesita un último esprint para ponerse a salvo, suena a reválida. Los de Eduardo Coudet deben confirmar que el aldabonazo de Cornellá va más allá de San Mamés y que la línea de juego exhibida ante el Athletic puede (y debe) tener continuidad en esta recta final de temporada. Nunca estuvieron tan cerca de la cuadratura del círculo como el domingo pasado, con la presión alta, la intensidad en las marcas y el juego trenzado que son capitales en un equipo que ha recuperado sus señas de identidad. También la efectividad, que tanto se echaba de menos. «Esto va más allá de un resultado, va de la identidad, la exigencia», recordó el Chacho en su comparecencia previa a la contienda.
Tres días después del partido de Bilbao, nada indica que el responsable técnico celeste vaya a cambiar el once, todo lo contrario. Salvo sorpresa, el entrenador argentino apostará por la misma formación por tercera vez consecutiva después de confirmar que todos estaban en buenas condiciones. De nuevo, como el domingo, la principal incógnita es el acompañante de Iago Aspas, aunque Santi Mina le tiene ganada la delantera a Thiago Galhardo en las últimas semanas.
El Getafe llega a Vigo con urgencias. La primera, clasificatoria, ya que su colchón con el descenso se ha reducido a tres puntos y el pelotón de cola amenaza con atropellarle. La segunda, de romper al fin el maleficio a domicilio, en donde no ganan desde el mes de abril del 2021. En esta liga suman siete empates y nueve derrotas en 16 salidas y es el tercer peor visitante.
La amenaza de Ünal
Los azulones tendrán en Enes Ünal a la gran amenaza. El turco llega a Vigo con 15 de los 29 goles de su equipo y convertido en el máximo goleador del año 2022, un duro escollo para la dupla de centrales Aidoo-Araujo, que estuvo cerca de la excelencia ante el Athletic. Pero en la retaguardia, el conjunto vigués se encontrará con una defensa de cinco, con tres centrales, y tres jugadores por delante, demasiado tráfico para buscar espacios e intentar poner a prueba a David Soria. Eso sí, los azulones tuvieron ayer un contratiempo inesperado, la ausencia por enfermedad de Maksimovic, uno de los clásicos en el once. Si el Celta derriba la muralla, podrá ilusionarse con la posibilidad de repetir el esprint final del curso pasado.