Desafío a los tres centrales

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

El Celta se medirá por séptima vez a un sistema con cinco hombres en la retaguardia, con dos victorias, un empate y tres derrotas como balance

20 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Celta le espera hoy un duro escollo para convertir en goles su juego de ataque. Por séptima vez en la temporada, se medirá a una defensa de tres centrales. En los seis precedentes, los números confirman la adaptación de los celestes: dos victorias (ante el Mallorca en Balaídos y en el Ciutat de Valencia ante el Levante), un empate (con los granotas en Vigo) y tres derrotas, en los dos partidos con el Atlético de Madrid y en la visita al Elche.

Aunque no apostó por ese sistema en el partido del Coliseum (salió con un 1-4-4-1-1), desde hace tiempo Quique Sánchez Flores ha venido apostando con tres centrales, cerrando en algunas ocasiones con cinco o colocando a los carrileros a la altura de los centrocampistas. En todo caso, la estructura es similar, con al menos cinco jugadores tapando la portería de David Soria.

El Celta, como norma habitual en Balaídos, siempre se encuentra a rivales que le esperan y que colocan a mucha gente por detrás del balón. Lo hizo el Atlético de Madrid en el primer partido de liga con Savic, Giménez y Hermoso como centrales, con Llorente en el costado derecho y Saúl en el izquierdo, y el resultado fue un 1-2 para el vigente campeón. La apuesta del Cholo provocó que el Celta solo disparase en dos ocasiones entre los tres palos.

El segundo equipo que salió a Balaídos con tres centrales fue el Levante y tampoco le salió mal, ya que se llevó un empate (1-1). Alessio Lisci apostó por un 5-3-2 con Miramón, Pier, Duarte, Cáceres y Son en la línea defensiva. Aun así, el Celta disparó en cuatro ocasiones entre los tres palos, pero solo pudo hacer diana en una jugada de Franco Cervi.

El tercer partido en casa contra una defensa de cinco acabó el triunfo: 4-3 ante el Mallorca. Ese día, los bermellones salieron con Gio González y Jaume Costa en las bandas y Maffeo, Valjent y Raillo como centrales, pero la zaga naufragó por completo y acabó encajando cuatro goles (Galhardo, Denis y Aspas por partida doble fueron los anotadores).

Fuera de casa

A domicilio, el equipo de Coudet vivió la misma situación en tres ocasiones y solo en una salió vencedor. Fue en su primer triunfo de la temporada ante el Levante en el estadio de Orriols. Paco López, entonces técnico granota, apostó por tres centrales (Pier, Mustafi y Vezo) por detrás de una línea de cinco centrocampistas en donde Miramón y Franquesa se encargaban de los carriles. El Celta desarmó bien este sistema de juego y acabó ganando con tantos de Iago Aspas y Brais Méndez.  Poco después, se estrelló contra el 5-3-2 que le colocó Escribá en el Martínez Valero. Los vigueses perdieron por 1-0 y solo fueron capaces de poner a prueba el meta local en una ocasión.

La última cita contra tres centrales lejos de Vigo fue en el Metropolitano con el Atlético de Madrid. Los colchoneros ganaron por 2-0 y del Celta apenas hubo noticias en ataque (dos tiros en 90 minutos).

La idea del Getafe

Hoy, salvo que Quique Sánchez Flores dé un giro radical a su ideario, les espera a los vigueses la séptima reválida contra una zaga de tres centrales, liderada por Djené, que vuelve tras cumplir la sanción, y con tres jugadores por delante, aunque con un perfil más ofensivo. Los celestes ya conocen el camino: el juego fluido en ataque que exhibieron ante el Mallorca en el último triunfo en casa, pero sin las licencias defensivas que estuvieron a punto de tirar el acierto ofensivo por la borda.