La filosofía del Celta con el filial de Primera RFEF variará para la próxima temporada

Después de un año de desajustes, en el que Eduardo Coudet llegó a comentar que el Celta B no era un equipo filial, sino de tenía sus propios objetivos de rendimiento, el club parece dispuesto a dar un giro en la filosofía para su segundo equipo, que repetirá en la Primera RFEF y que debe centrarse mucho más en la formación que en los resultados.

En la temporada recién finalizada, Coudet solo pudo contar con Carlos Domínguez y Gabri Veiga (después de un largo período de impás) y por su parte, el Celta B tampoco echó mano de otros futbolistas de la cadena de filiales. De cara al futuro inmediato el club quiere buscar una relación más fluida entre los responsables del primer y del segundo equipo, lo que podría hacer más fácil que varios futbolistas pueden trabajar de un modo habitual con el Chacho.

Además, la distancia entre el primer y el segundo filial se ha acortado en una categoría después del ascenso a Tercera RFEF de los de Bajcetic, ahora son dos escalones y la interacción entre ambos equipos también podría ir en aumento. El primer paso para comenzar a construir el futuro será conocer las bajas del Celta B y los futbolistas que van a continuar en el próximo proyecto.