El canterano jugará cedido en el Olympique de Marsella; mientras, el Celta aún no se ha reforzado en la portería y se queda, provisionalmente, con Villar y Ruly
19 jul 2022 . Actualizado a las 21:16 h.Rubén Blanco jugará cedido en la temporada 2022/2023 en el Olympique de Marsella. En el momento en el que renovó su contrato con el Celta hasta el 2027 hace unos días, la intención del mosense a cambio de esa ampliación era salir a préstamo para tener minutos. Y los buscará en el conjunto francés, poniendo fin a más de diez años ininterrumpidos vistiendo de celeste, desde que llegó de niño procedente del Santa Mariña.
Que Rubén no entraba en los planes de Eduardo Coudet era sabido y quedó claro la temporada pasada, cuando además de fichar un portero, le dio a este —Matías Dituro— todos los minutos en Liga, quedando el mosense relegado a un par de partidos de Copa con el infortunio de que hubo un tercero en el que no pudo intervenir por haber estado en contacto con un positivo por covid-19. Con escasas posibilidades de hacerse con la titularidad, la prioridad del canterano era recuperar la confianza en otro destino que será Francia.
Pero, paralelamente, y pese a tener claro que Rubén no iba a ser el meta titular del Celta 2022/2023, el club todavía no ha conseguido que ninguno de sus movimientos para reforzar esta demarcación hayan llegado por ahora a buen puerto. De este modo, con la marcha de Rubén, Coudet se queda con dos porteros a sus órdenes: Iván Villar, que ya salió cedido el curso pasado y que tampoco goza de la confianza del Chacho, y Ruly García, un futbolista que llegó a A Madroa en juveniles y que fue el suplente de Gaizka Campos en el Celta B la pasada campaña con Coke Carrillo.
La opción de Neto
Numerosos porteros han sonado para el Celta en las últimas semanas, pero el nombre que con más fuerza ha sido vinculado con la entidad celeste es el de Neto Murara, meta del Barcelona que hoy cumple 33 años. En el conjunto culé desde el 2019, no se cuenta con él, pero, al mismo tiempo, su salida tampoco parece un asunto de fácil resolución.
La idea es que Neto rescinda su contrato con los catalanes y pueda llegar libre para ser el portero titular del Celta. Pero por el momento no se ha alcanzado un acuerdo para ese fin de la vinculación del brasileño con pasaporte italiano, que figura entre los descartes de Xavi Hernández para la gira americana en la que está inmerso el Barça estos días.
Según la información que publicaba ayer Mundo Deportivo, Neto habría descartado ya por completo la posibilidad de jugar en Vigo pese a haber estado muy cerca durante semanas. Sin embargo, no parece tan claro que sea un tema zanjado. El Celta maneja, mientras, otras opciones.
Otro año sin guantes de casa
Durante mucho tiempo, la portería del Celta se caracterizó por estar siempre defendida por porteros de casa. Javi Varas, en el curso 2012/2013 —el del regreso del club a Primera— era el último que se había puesto bajo palos con regularidad hasta la llegada el curso pasado de Matías Dituro. Entre medias, fueron el vigués Yoel Rodríguez, el catoirense Sergio Álvarez, el mosense Rubén Blanco y el cangués Iván Villar, todos ellos formados en A Madroa, los metas titulares del equipo.
Aunque hubo varios entrenadores en este período que pidieron que se reforzara la portería, el club nunca accedió a esas pretensiones hasta que le concedió el deseo al Chacho. Además, se da la circunstancia de que, desde Iván, en el filial no ha habido un portero de casa con continuidad. El juvenil César Fernández es, a día de hoy, el meta de casa más prometedor.
