El guardameta cedido por el Celta en el Olympique se muestra «contento e ilusionado» con esta nueva etapa
24 jul 2022 . Actualizado a las 18:31 h.El portero cedido por el Celta en el Olympique de Marsella, Rubén Blanco, habló en una entrevista a su nuevo club de la decisión de irse a préstamo allí. «Lo tuve claro desde el primer momento en que supe que tenía esta posibilidad. Me apetecía jugar en la liga francesa y creo que era una buena oportunidad para mí», señaló.
Se muestra «alucinado» con todo lo que fue conociendo en sus primeras horas en la ciudad y en el club. «En las primeras horas he podido ver cómo lo vive la afición. Desde que pisé Marsella, aluciné con el trato, con la pasión con que se vive aquí el fútbol y con el paso de los días, creo que seguiré alucinando», señala. Dice sentirse «contento e ilusionado».
Revela que tiene un amigo en Vigo que, casualmente, es muy seguidor del OM. «Siempre me hablaba del equipo y cuando le conté que venía este año, me estuvo explicando más a fondo lo que significa, el estadio, la ciudad deportiva... Ahora quiero vivirlo en mis propias carnes», dice. A sí mismo se define como un portero «tranquilo y que da el 100 % en el campo», algo que se compromete a seguir haciendo en esta nueva etapa.
Una vez que supo ya que salía a este club, estuvo en comunicación con Pau López, con el que coincidió en las categorías inferiores de la selección española al igual que con Pol Lirola. «Hablé con Pau y muy bien. El doctor del Celta -Juan José García Cota- es el de la selección, le pidió mi número y me escribió para decirme que cualquier cosa que necesitara, ahí estaba», dice. Agradece «tener buenos compañeros» que ya conoce, algo que le ayudará al ser nuevo.
Por último, comenta que sus grandes referentes en la portería han sido los dos españoles con los que creció su generación: Iker Casillas y Víctor Valdés. Pero tampoco le es ajena la figura de un mito de la portería de su nuevo club, Steve Mandanda. «Sé lo que significa para el club y que es un referente para el fútbol francés; como amante de mi posición, también lo seguía», concluye.
